Los afectados por las estafas telefónicas durante la integración de Liberbank en Unicaja se están uniendo en plataformas con el fin de defenderse y dar visibilidad a este problema que afecta, solo en Cantabria a más de 500 personas, según afirmaba en El Faradio de la Mañana Sergio, portavoz de la plataforma de afectados.

El cuenta  que lo primero que recibió fue un sms que se introdujo en su cadena de mensajes con la entidad bancaria, por lo que no dudó de que detrás estaba su banco. Le informaban de que acababa de hacer una transferencia.

A continuación, le entró una llamada desde un 942 «no era un teléfono oculto, ni un móvil, ni un número extranjero, lo que me llevó a creer que realmente se trataba de mi entidad bancaria», explica. En esa llamada lo que le indicó alguien que se identificó como gestor de Unicaja, fue si la transferencia era realmente suya y si deseaba anularla.

En general, esa ha sido la forma de actuar. Una llamada desde un teléfono 942 pidiendo información para anular transferencias comunicadas previamente a los usuarios y que ellos nunca habían realizado.

El hecho de que los números de teléfono hayan sido identificados como de la propia entidad, es un factor más que lleva a los afectados a exigir a Unicaja que se implique en la defensa de los afectados y que, llegado el momento, como han hecho otras entidades en casos similares restituya las cantidades robadas a sus clientes. Sin embargo, según denuncia Sergio, de momento Unicaja no mueve ficha «Unicaja echa balones fuera,. Han pasado tres meses desde que yo acudí a la entidad  y ni siquiera me han respondido.  Solo me han devuelto la comisión que cobraron por la trasferencia, que son 25 euros, y creo que si hacen eso es porque reconocen. que tienen un problema».

La estafa ha afectado a personas de distintos perfiles y las cantidades son muy variadas. Sergio habla de una mujer a la que le han robado más de 100.000 euros y de un hombre al que durante ocho días le sacaron el máximo permitido, que son 5.000 euros, pero hay un poco de todo. «Es que ni siquiera se pueden anular las transferencias y la ley de seguros de pago dice que en 24 horas te tienen que devolver el dinero si no es una operación consentida».

De momento los afectados confían en resolver esta situación de forma extrajudicial. Confían en el apoyo de los políticos para no tener que ir a los tribunales, pero si esto no es posible, están dispuestos a llegar hasta el final.

Todas las estafas se cometieron utilizando números telefónicos y canales de SMS idénticos a los de Unicaja (el banco del que forma parte ahora Liberbank, donde a su vez está la antigua Caja Cantabria) , y han proliferado desde el pasado mes de junio, cuando tuvo lugar la fusión con Liberbank y se produjo una brecha en los sistemas de seguridad del banco durante el proceso de integración tecnológica.