El jefe que bajaba a la parte de la fábrica donde no había cámaras “me ofrecía dinero por acostarse conmigo”
Todo lo que se contaba está documentado judicialmente, pues el asunto acabó llegando a los tribunales y la víctima tuvo la razón.
Eso no quiere decir que el proceso fuera fácil, ni en el juicio ni antes. El otro día, en el marco de una jornada sobre acoso sexual en el ámbito laboral, se expuso su testimonio, protegido.
Era el relato de la trabajadora de una empresa familiar en la que el propietario tenía todo el control y acceso, por ejemplo, el conocimiento de las partes de la fábrica en las que no había cámaras y a la que las órdenes empujaban a acudir sola a la víctima.
Las proposiciones que recibía allí (dinero por sexo) y los tocamientos se repetían, llegando incluso a la propuesta de ponerle un piso para mantener encuentros, o las alusiones a resolver su situación económica a base de ceder a esos encuentros. Llegó a pensar que era por su culpa: por su ropa, por su estado de Whatsapp, por lo que fuera.
La víctima tuvo problemas de salud: desde ansiedad hasta miedo a estar con más personas, y una pérdida muy acuciada de peso, sin olvidar los problemas económicos desde que dejó el trabajo –en lugar de ser despedida, si hubiera aguantado, pero es que no podía más—hasta que se celebró el juicio en el que tuvo que revivir todo lo sucedido.
Hay una condena contra el empresario, aunque la denunciante lamenta que se quede en eso, en una indemnización económica sin medidas que eviten que vuelva a pasar.
Con todo, y pese a que ella misma “no ha vuelto a ser la misma”, sigue recomendando hacer lo que hizo, pedir ayuda, acudir a una organización (CAVAS, también está el sindicato para lo laboral), porque, pese a las dificultades, cree que no podría, ni ella ni nadie, perdonarse que el mismo empresario u otro perfil le hicieran el mismo daño, que ella conoce lo grande que es, a otra persona: una amiga, una hija
CCOO LANZA EL OBSERVATORIO DE ACOSO SEXUAL
En la jornada, desde la Secretaría de Mujeres de CCOO de Cantabria se ha presentado el Observatorio de acoso sexual y por razón de sexo del sindicato, “una herramienta en la que es pionera CCOO que visibiliza los casos de acoso sexual en el trabajo y los refleja en cifras”.
Rosa Mantecón, secretaria general de CCOO de Cantabria,ha incidido en la necesidad de “intensificar la lucha, actuar sobre la violencia y trabajar en la concienciación porque, aunque hemos avanzado mucho en los últimos años en materia de igualdad, vemos cómo se cuestiona constantemente la violencia de género”.
“En CCOO, llevamos años visibilizando la violencia y el acoso sexual en los centros de trabajo” ha señalado Mantecón, que ha advertido que los datos “nos tienen que hacer marcar como un objetivo prioritario del sindicato conseguir que los centros de trabajo sean espacios libres de violencia y acoso sexual y no sean lugares hostiles para las mujeres”.
La secretaria general de CCOO de Cantabria ha hecho un llamamiento al empresariado de Cantabria para que “asuma su responsabilidad de que los espacios de trabajo estén libres de violencia sexual” mientras “nuestra organización tiene que redoblar esfuerzos para avanzar en concienciación, prevención, formación y atención laboral específica”.
Consuelo Gutiérrez, por su parte, ha insistido en que las violencias hacia las mujeres en el ámbito laboral “a veces quedan desdibujadas, como si fueran la hermana menor de otro tipo de violencias, pero cualquier tipo de violencia sobre las mujeres tiene el mismo origen, la discriminación, que se manifiesta de diferentes formas”.
La directora general de Igualdad y Mujer del Gobierno de Cantabria ha ofrecido las cifras de acoso sexual a partir de la Macroencuesta de la Delegación de Gobierno contra la violencia de género de 2019, “unos datos muy tremendos y llamativos” que rebelan, por ejemplo, que más de 26.000 mujeres en Cantabria han sufrido situaciones de violencia en los últimos cuatro años y, dentro de esa cifra, más de 6.000 lo han hecho en el entorno laboral, un 17,3%.
En este sentido, Gutiérrez ha insistido en “no olvidar que las personas pasamos mucho tiempo en nuestros entornos laborales, por lo que también son entornos de socialización y es probable que, si una persona ejerce esos comportamientos en el entorno laboral, también lo haga fuera” y ha remarcado que los planes de igualdad “han sido un impulso importante con la aportación de datos, descripción de comportamientos y establecimiento de protocolos claros”.
La jornada, dirigida por Yolanda García, secretaria de Mujeres de CCOO de Cantabria, ha contado también con las intervenciones de Anabel Perales, coordinadora de la Red de atención a víctimas de violencia de género en Cantabria, que ha remarcado en su ponencia que este tipo de violencia “no son hechos aislados, tienen que ver con el hecho de ser mujer” y ha explicado el proceso de atención integral en situaciones de acoso sexual en el trabajo; por otro lado, Borja González-Salvador, abogado, ha definido las acciones jurídicas derivadas de situaciones de acoso sexual en el trabajo con la aportación, también, de conceptos fundamentales para la identificación del acoso y sentencias sobre el tema.