Que no se cierren las ventanas
Si es un tópico y, por tanto, una verdad, que al abrir un libro, abrimos un ventana con vistas a otros mundos, por más que todos estén en este, ¿a qué mundos da esa ventana abierta por adolescentes y jóvenes saharauis, cuando abren un libro, y que no están dentro de los estrechos límites de los campamentos de refugiados, en los que han nacido y crecido, mundos a los que en los últimos tiempos han podido acceder desde la distancia engañosa de una pantalla de televisión, que quizá les fascina, pero no les involucra? Las ventanas de papel que ellos abren con sus manos les muestran realidades, que activan sus recursos personales, intelectuales y emocionales, que les permite sentirse, en lo más íntimo, parte necesaria de esos mundos, más allá de los límites del refugio, en el que habitan.
El Proyecto Bubisher, de bibliobuses y bibliotecas, en los campamentos de refugiados saharauis, lleva 12 años acercando mundos, que suponen un reto a la imaginación creativa de los adolescentes y jóvenes refugiados, con la consiguiente toma de conciencia de que el lugar que ocupan en el mundo no es el que les corresponde, porque no es el suyo, asomados a las ventanas ilustradas, que les esperan par a ser abiertas en cada una de las bibliotecas estables de cada campamento, o se las acercan los bibliobuses a las aulas de sus escuelas o a los barrios, donde viven.
Que nunca se cierren esas ventanas depende, en gran medida, de que no falte la conveniente y necesaria colaboración para que las bibliotecas sigan activas y los bibliobuses no paren motores y recorran los campamentos, cargados de mundos que en el espíritu de sus lectores siembren el sueño de romper los cercos, que constriñen su existencia presente, y crezca en ellos la fortaleza espiritual para romperlos y liberar su futuro.
Y existe un medio, tan sencillo, como eficaz y gratificante para todos, con el principal objetivo de mantener las ventanas abiertas. En estos días, todos los medios de comunicación y las redes sociales, instan a comprar y regalar libros por Navidad. Y, sí, un libro es un espléndido regalo. Las editoriales más reconocidas invitan a comprar sus publicaciones que les reportan suculentos beneficios económicos. Pero en ningún medio de comunicación se anima a comprar y regalar libros de autores multipremiados –Gonzalo Moure o Ricardo Gómez, por citar dos-, quienes con otros, como Liman Boicha o Zhara el Hasnaui, por citar otros dos, son miembros de la Asociación Escritores por el Sahara-Bubisher, asociación sin ánimo de lucro, que, por el contrario, es la venta de sus libros uno de los principales suministradores económicos para que las ventanas policromadas no se cierren.
Regalar los libros-Bubisher es abrir a sus destinatarios las ventanas al mundo del beduino saharaui en su desierto, a la espera de que las nubes se muestren generosas y bendigan su tierra con el agua bendita de los cielos (“La zancada del Deyar”); o al de las raíces de la espiritualidad saharaui, expresada en su cultura, cuyas manifestaciones son las de una mística de la vida cotidiana (“Ritos de jaima”); o al mundo que se eleva en el espíritu de un joven saharaui enfermo hasta los espacios estelares, donde se ilumina su historia personal y colectiva, ofuscada por la negrura de los días en el refugio (“El cazador de estrellas”). Por citar tres títulos, pero que no son los únicos. Junto a ellos, “El niño de luz de plata”, “Arena y agua”, “Palabras de Caramelo”, “El sueño del Sahara”…y tantos otos títulos , que abren la ventana a una realidad, en la que la alegría convive con la tragedia; la generosidad se sobrepone a la escasez; la hospitalidad es seña de identidad…Regalar un libro-Bubisher es permitir que los saharauis, en general y, en particular, sus adolescentes y jóvenes, no dejen de asomarse a las ventanas de la liberación por la cultura, a la vez que es también enriquecer el mundo interior de los beneficiarios del regalo, que sabrán de un mundo y sus gentes, condenados al olvido por el silencio de los medios de comunicación.
Si pueden tenerse como intercambiables buena parte de los libros publicados, un libro-Bubisher es único. Regalemos un libro-Bubisher y pidamos que también nos regalen uno. Y todos respiraremos el aire libre de impurezas, que sus ventanas insuflen en nuestros corazones.
(Es muy sencillo. No tienes más que escribir a Pilar, pseguratorres@hotmail.com, y ella te lo(s) hará llegar en un par de días. Y si quieres ver antes el catálogo, haz click: http://bubisher.org/libros-bubisher/)