MULE / Revista de literatura sin futuro cierra su segundo año de existencia con un número especial: el doble de páginas y el doble de autores. Fieles al esfuerzo de publicar autores y autoras que escriben desde Cantabria y de promover su difusión más allá de la comunidad local, Mule IV reúne las aportaciones de dieciocho voces dispares de la literatura contemporánea y consolida su voluntad de aunar nuevas firmas, propuestas heterodoxas e interdisciplinares y tradición poética.

Cuenta con aportaciones de escritores noveles como Daniel Méndez, voces premiadas como la de Mario Aznar, finalista del premio Tigre Juan 2022 o aportaciones de jóvenes novelistas como Raquel Verdugo o Luis Varela. Con la difícil misión de servir de puente entre autores emergentes de toda España, Mule continúa llamando a la puerta de librerías de todo el país y actualmente se distribuye en Madrid, Valencia, Zaragoza, Oviedo, además de, por supuesto, en Santander y en Torrelavega.

En este número participan:

Relato: Juan P. Torres, Mario Aznar, Lidia Suárez Armaroli, Luis Varela, Luis Díaz, Raquel Verdugo y Úrsula Álvarez.

Poesía: Leonor Saro, Mónica Picorel, Lorenzo Asensio y Diego Morcillo.

Novela gráfica: Guillermo de Foucault, Ishara Solís, Eva Gárate, Ana Margarida Matos

Ensayo y error: Mina K.

Además, incluye secciones permanentes como el Cuaderno de Bitácora, los diarios de navegación de Javier Pacheco, suboficial del buque de salvamento Seawatch 4, o el Ocaso, un proyecto crítico, entre la filosofía y el collage, de los promotores de la revista, Santi Mazarrasa y Mina K.

EDITORIAL MULE IV ( Por Santi Mazarrasa )

Un banco de mules se deja llevar por la corriente que inunda un sótano primero y luego otro y luego todos los demás. Su techo es el peso del mundo, siempre en paz consigo mismo, siempre sonriente, el mundo, la superficie. Un banco de mules son dieciocho bocas hambrientas, dieciocho bocas masticando un anzuelo.

Un banco de mules opone una resistencia vacilante, la superficie es peligrosa, en la superficie me quieren, en la superficie me quieren comer, ahí flotan, las migas y los cadáveres.

Dieciocho mules por accidente, dieciocho bocas atravesadas por dieciocho anzuelos atados a un único hilo.

Tira de ellos, pero no sabe de qué tira. Aún así, tira.