“Estamos desamparados”: vecinos del Ensanche piden la declaración de Zona Acústicamente Saturada para combatir los excesos del ocio nocturno
Medio centenar de personas han secundado la primera de las movilizaciones convocada por la asociación de vecinos de Pombo-Cañadío contra los excesos del ocio nocturno en la zona: se refieren a los ruidos en la calle, los problemas de convivencia, etc…que agravan el ya de por sí enquistado problema general de suciedad de la ciudad.
A problemas que venían denunciando desde hace años, como los ruidos en Cañadío –denuncias refrendadas por hasta tres avisos del Defensor del Pueblo ya antes de la pandemia—suman una nueva vuelta de tuerca a raíz de la pandemia, con la ocupación del espacio público por las terrazas o los ruidos asociados al ocio nocturno y la estancia de sus usuarios en las calles, o la acumulación de afters.
“Estamos desamparados”, exponía Ana Gómez, de la asociación de vecinos Pombo-Cañadío, que llamaba la atención sobre el contraste que suponga que una de la zona de la ciudad llamada a ser visitada por los turistas –con hitos recientes como el hotel en el Club de Regatas o la futura construcción del MUPAC, el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria—y la imagen de “todo lleno de suciedad” que se encuentran. “Está deteriorándose la ciudad” y la convivencia, advierten.
Entre sus reivindicaciones, destaca la declaración de Zona Acústicamente Saturada –fórmula que ya se emplea en otras ciudades–, que supone medidas de calmado del ruido, además del cierre de las terrazas antes del propio cierre de los locales.
Pero también, ante las dificultades para la presencia policial y el cumplimiento de las propias normas municipales, la creación de la Policía de Barrio; además de abogar por medidas de recuperación de espacio público y reducción de velocidad del tráfico –tras constatarse los incumplimientos en las Zonas 30 y la falta de entrada en vigor en plazo de las zonas de restricción de tráfico para reducir emisiones, contaminación y problemas de salud, que deberían haber arrancado con el año–.
Se trata de un problema no exclusivo de esta zona: vecinos de la Cuesta de las Ánimas (en las inmediaciones de la calle Vargas y Tres de Noviembre) también acudían a esta concentración, en la glorieta de Puertochico, para llamar la atención sobre los efectos que tiene la discoteca La Santa: peleas, drogas, todo en presencia de menores, e incluso disparos son algunos de los episodios constantes que vienen sufriendo, a altas horas de la madrugada.
La discoteca acumula hasta doscientas denuncias ante la Policía e incumplimientos constatados de los ruidos que permite la Ley, sin que se haga nada más y, criticaban vecinos de la calle, recibiendo como respuesta de la alcaldesa una llamada a tener “paciencia”.
A la concentración acudían representantes de colectivos sociales como el Centro Social Smolny –que se encuentra muy cerca, en la calle Santa Teresa de Jesús–, Cantabria ConBici o la Coordinadora de Pensionistas, además del candidato socialista a la Alcaldía de Santander, Daniel Fernández; el de Izquierda Unida, Keruin P.Martínez; la de de Podemos, Gema Pérez; y Daniel Lobete, de Cantabristas.
Esta es la primera de las concentraciones. Las siguientes serán, cada jueves, a las 18.00 hora, en la plaza de Puerto Chico, cada día centrados en un problema :
• 16 de febrero: Movilidad urbana
• 23 de febrero: Espacio público para todos/as
• 2 de marzo: Basura / Limpieza urbana
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