El jueves pasado se celebró la primera de las concentraciones programadas. Más de 60 personas secundaron la convocatoria en la que aseguraban sentirse «desamparados» ante el descontrol del ruido por el ocio nocturno.

Los vecinos de esta zona llevan décadas denunciando los excesos del ocio nocturno en el centro de Santander. El Defensor del Pueblo les ha dado la razón en tres ocasiones, pero de nada ha servido. Lejos de mejorar la situación, tras la pandemia, las terrazas han ocupado el espacio público, invadiendo aceras, plazas y zonas de paso por donde ahora, aseguran, es imposible pasar.

Con el fin de hacerse escuchar, la estrategia ahora pasa por convocar cuatro concentraciones temáticas. Si el jueves pasado protestaron por el ruido excesivo, este jueves llamarán la atención sobre los problemas de movilidad urbana en la zona. Exigen que la limitación de velocidad del tráfico se cumpla, cosa que no está sucediendo–tras constatarse los incumplimientos en las Zonas 30 y la falta de entrada en vigor en plazo de las zonas de restricción de tráfico para reducir emisiones, contaminación y problemas de salud, que deberían haber arrancado con el año–.

“Estamos desamparados”, exponía Ana Gómez, de la asociación de vecinos Pombo-Cañadío, en la concentración del pasado jueves. lLamaba la atención sobre el contraste que suponga que una de la zona de la ciudad llamada a ser visitada por los turistas –con hitos recientes como el hotel en el Club de Regatas o la futura construcción del MUPAC, el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria—y la imagen de “todo lleno de suciedad” que se encuentran. “Está deteriorándose la ciudad” y la convivencia, advierten.

Las protestas de los vecinos son respaldadas por distintos partidos políticos y organizaciones y a la concentración de la semana pasada acudían representantes de colectivos sociales como el Centro Social Smolny –que se encuentra muy cerca, en la calle Santa Teresa de Jesús–, Cantabria ConBici o la Coordinadora de Pensionistas, además del candidato socialista a la Alcaldía de Santander, Daniel Fernández; el de Izquierda Unida, Keruin P.Martínez; la de de Podemos, Gema Pérez; y Daniel Lobete, de Cantabristas.

Verdes Equo se ha sumado también a los vecinos y explican en una nota de prensa que  “para nuestro partido las políticas sociales son prioritarias, la vecindad está demandando su derecho a la salud y a un ambiente saludable en su barrio” explica Gabriel Moreno, candidato autonómico de Verdes Equo Cantabria al Parlamento Regional, “cuestiones como el ruido, el tráfico, el espacio… son vitales controlarlos para garantizar una vida digna a la que tienen derecho las personas que habitan esta céntrica zona de Santander”.

Los próximos jueves volverán las concentraciones a la Plaza de Puerto Chico y las demandas se centrarán en la necesidad de que el espacio público sea para todos, no solo para las terrazas y en el tema de basuras y limpieza de la zona.