El Gobierno de Cantabria, a través del Fondo Cantabria Coopera, fundación pública perteneciente a la Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte que dirige Pablo Zuloaga, ha abierto una cuenta (ES65 2100 2814 4302 0032 8440) para que los ciudadanos puedan ingresar aportaciones voluntarias para apoyar a las personas damnificadas por el terremoto de Turquía y Siria.

El objetivo es hacer frente a la crisis humanitaria que está viviendo la población y apoyar la atención de las personas afectadas por el peor terremoto de las últimas décadas en la región.

El Fondo Cantabria Coopera será el organismo encargado de gestionar la cuenta bancaria de CaixaBank, cuyos fondos serán transferidos a una organización humanitaria de referencia y con acreditada experiencia en la zona para hacer frente a la crisis humanitaria y apoyar la atención a la población afectada por el terremoto.

Esta recaudación se sumará a la movilización de 100.000 euros desde la Dirección General de Cooperación al Desarrollo como primera ayuda de emergencia a las ONGs que actúan en los territorios afectados.

Por su parte, Cáritas Diocesana de Santander también ha puesto en marcha una campaña de captación de fondos con el fin de ayudar a la población afectada por el terremoto.

Se han habilitado las cuentas: Banco Santander ES69 0049 6742 5026 1620 5486 y Unicaja Banco ES87 2103 7005 4100 3002 7257. También es posible donar a través del bizum 01732 o de la propia web.

En Turquía, Caritas Internationalis y sus colaboradores de la iglesia local están apoyando una serie de iniciativas de ayuda humanitaria, como el suministro de alojamiento y comidas calientes, alimentos, artículos de higiene y artículos de primera necesidad y apoyo psicosocial

En el caso de Siria, el terremoto profundiza el drama de un país que arrastra desde más de una década una guerra civil que ha dejado medio millón de muertos y 6,6 millones de refugiados. “La primera respuesta está centrada en habilitar centros de refugio para dar cobijo a las personas que han perdido sus casas. Además, se está facilitando comida y sobre todo abrigo, ya que las personas han huido de sus hogares con lo puesto”, subraya Bárbara Lorenzo, del equipo de Cooperación Internacional de Cáritas Española.

Las oficinas de Cáritas Siria en Alepo y Latakia sufrieron graves daños, y gran parte del personal, así como 4.500 familias afectadas, duermen dentro de edificios religiosos o en sus automóviles, debido al clima particularmente severo. Caritas Siria está movilizando personal y voluntarios de Damasco y Homs, y está realizando una evaluación de las necesidades para implementar una respuesta rápida.