Cantabristas ha solicitado al Gobierno de Cantabria movilizar más recursos públicos para la labor de prevención de incendios forestales, pues, en su opinión, “no se está afrontando el problema con la seriedad que requiere y están constantemente desviando su responsabilidad en ello acusando a supuestos pirómanos”. Ante la situación de emergencia que se está viviendo los últimos días, el partido cantabrista propone ampliar los cuerpos de guardas y bomberos forestales destinados a realizar quemas controladas y trabajos de carácter preventivo para reducir el riesgo e impacto de los incendios y endurecer las exclusiones para los pastos que hayan sido quemados de la subvención de la PAC (ayudas económicas públicas para el sostenimiento de la ganadería extensiva cuya cuantía varía en función de los pastos).

Según analizan desde Cantabristas, gran parte de los incendios forestales son consecuencia de las malas prácticas de gestión y regeneración de pastos, que, a su vez, son causadas por la nula atención institucional y las trabas burocráticas para facilitar las quemas controladas, prescritas y supervisadas por profesionales de la gestión forestal. Por eso, creen que el Gobierno de Cantabria debería “asumir su responsabilidad y dejar de mirar a otra parte por electoralismo ante un problema tan grave” y poner en marcha un plan de prevención activa y control de incendios forestales para terminar con el fuego incontrolado para siempre. Esto, matizan, “no exime a quienes prenden el monte de forma incontrolada de la responsabilidad penal de sus acciones, que suponen un gravísimo delito ambiental que atenta contra el medio ambiente, las personas y el patrimonio”.

“Las consecuencias de la magnitud de los incendios que están arrasando Cantabria estos días son gravísimas, pues están generando un daño irreversible al suelo fértil, que a medio plazo puede repercutir de forma muy negativa en la ganadería extensiva de nuestra tierra”, han explicado desde Cantabristas. En su opinión, “es imprescindible involucrar a las personas que viven y custodian el mundo rural, escuchándolas y facilitando su labor productiva”. Por ello, ven imprescindible esa movilización de recursos públicos para la labor de prevención de incendios forestales.