Una campaña de recogida de firmas pide habilitar aparcamientos en las Urgencias Pediátricas de Valdecilla
Cuando surge un imprevisto grave, cabe la posibilidad de llamar a una ambulancia, pero muchas veces se considera que lo más rápido es ir directamente al hospital para perder el menor tiempo posible. Especialmente si se habla de niños pequeños o bebés. Sin embargo, en Valdecilla no cabe la posibilidad de aparcar el coche cuando se llega a la entrada de Urgencias Pediátricas.
Elena es quien ha abierto esta recogida de firmas en change.org (se hace llamar Elena Madre Pesada, un nombre enternecedor) para que eso cambie. Si el hospital dispone de espacio para aparcar, se mejora la atención y la experiencia para quien utiliza el servicio público sanitario en un momento de emergencia. A una persona adulta es más fácil ayudarla a bajarse del coche en la puerta y dejarla en manos de alguna trabajadora que esté allí. Con un bebé no pensamos igual, y tener que llevarle en brazos desde un parking hasta las Urgencias hace que se tarde más, y a veces la situación requiere no perder tiempo.
Dejar el coche en la entrada para atender lo más importante, puede llevar aparejada una multa o incluso que la grúa se lleve el vehículo al depósito, una vez que la seguridad privada actúa para evitar que los vehículos sin permiso estacionen allí.
A veces responde a un caso de vida o muerte, o al menos que surja esa sensación. Las madres y padres no se deberían preocupar de ese detalle. Esa es la dirección de una petición que ya está cerca de las 1.600 firmas para que existan esas plazas de aparcamiento.
Aunque la Sanidad Pública, estrictamente, no va de movilidad o aparcamientos, es una forma de completar un servicio que en Cantabria tiene varios motivos de preocupación. Precisamente, uno es el transporte sanitario. Ambuibérica, tras quejas, paros, denuncias y sanciones, se ha vuelto a llevar el contrato del transporte sanitario urgente en la Comunidad. El programado ha quedado desierto. Es la parte que molestaba a esta empresa. Después de que se deslizara la idea de que este servicio quedara en manos de una empresa pública, al final la decisión fue la de volver a las andadas.
Las listas de espera quirúrgicas también son motivo de queja, porque la pandemia las afectó en buena forma, pero eso fue hace ya tiempo y todavía no se ha conseguido volver a unos umbrales razonables. Al término de 2022, la demora media era de 153,5 días, cinco meses, 7 días más que el año anterior.
En parte, la explicación de la Consejería de Sanidad es que está habiendo grandes dificultades para encontrar profesionales que cubran las plazas necesarias, mientras trabajadores españoles, médicos y enfermeras, nutren sanidades de otros países europeos que ofrecen unas condiciones laborales más atractivas.
Por si esto fuera poco, la Atención Primaria es otro punto de conflicto. En noviembre de 2022 se produjo una huelga de médicos de este servicio en concreto, que suele ser, salvo que e acuda a Urgencias, la puerta de entrada de los pacientes en el sistema sanitario. En este 2023, ya son varias las veces en que los profesionales con volver a convocar paros, porque los acuerdos firmados el año pasado no se ven suficientemente cumplidos, según el personal.
Y a todo eso hay que añadir que los servicios no sanitarios de Valdecilla, ya desde hace varios años, están en manos privadas. Fue el acuerdo al que llegó la Consejería de Sanidad, comandada por la futura presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, para que Ferrovial terminase las obras del hospital. A cambio, se quedó con todo ese paquete, y después puso parte de esa participación en manos de Portobello, un fondo de capital riesgo español que después trató de poner en venta.