Torrelavega: llega la hora de las instituciones ante la crisis industrial
Que Torrelavega y la comarca del Besaya están pasando un mal momento es uno de los pocos elementos de consenso que existen ahora en Cantabria.
El humo de Sniace se ha apagado tras el despido de más de sus quinientos trabajadores, dejando con su onda expansiva tocada a una zona que se caracterizaba por su fuerte vocación industrial.
Pero a partir de ahí, poco más: las protestas de la ciudad han sido interpretadas por el presidente del Gobierno, Ignacio Diego, como crispación que echa para atrás a empresas; los partidos lo han convertido en un elemento de confrontación y tampoco ayuda la mala relación entre Ejecutivo y sindicatos. A esto hay que sumar que, para ser recibidos por la empresa, los trabajadores tienen que llegar a encerrarse en su antigua fábrica, como han hecho este lunes.
En cualquier caso, una vez asumido que hay un grave problema y que algo hay que hacer, las instituciones empiezan a dar sus primeros pasos para hacer frente a la crisis industrial del Besaya.
Un asunto que llegaba este lunes al Parlamento de Cantabria, con la novedad de que, además de cruce de argumentarios, sobre la mesa existe un Plan Extraordinario para el Empleo en la zona, planteado por Diego y con una inversión de 11,2 millones de euros.
Es casi el doble de la partida para este año, irá de la mano de los presupuestos de Cantabria para el año que viene, ahora en su fase de confección, y parte de una doble premisa: hay que fomentar el empleo en la zona y hay que proteger a los que tiene una situación más vulnerable. Es decir: formación, inserción e intermediación.
Los sindicatos lo han acogido con extrañeza, toda vez que se enteraron de él por la prensa, sin que se les consultara. Para ellos, Diego tiene un mensaje: espera su apoyo pese a que estén “permanentemente” en contra del Gobierno, y que “tal vez” intentara localizarles, pero no lo consiguió porque sus representantes “están permanentemente en la calle».
Mejor ha sido la respuesta del alcalde de Torrelavega y diputado del PP, Ildefonso Calderón, que ha valorado este “extraordinario” esfuerzo y que a él le llega en un momento complicado, cuestionado por muchos sectores de la ciudad, y con una minoría en la Corporación (pese a ser la lista más votada, la oposición suma mayoría, lo que les permite hacer prosperar mociones contra el Gobierno de Cantabria y que algunas voces susurren la expresión ‘moción de censura’.