Tubacex enciende las alarmas en el País Vasco sobre su «atractivo» para las empresas
Estando como están las cosas en la economía (con una crisis financiera que lo ha tocado todo) y la política (con una necesidad de presentarr soluciones), lo que sucede en el mundo de la industria se empieza a parecer mucho a una subasta.
En el caso de Tubacex, el ganador de la puja ha sido el Ejecutivo cántabro, que ha conseguido llevarse a Marina de Cudeyo el gato al agua de la nueva linea de servicios de una fábrica que está (y sigue) instalada en Llodio, pero que para crecer ha preferido irse con los vecinos.
Abiertamente, el consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Juan María Aburto, ha reconocido lo sucedido como una «mala noticia» y le ha llevado, en una entrevista con Radio Euskadi que recogía Europa Press, a reflexionar sobre los motivos por los que el País Vasco no resulte «atractiva», entre los que apunta los relacionados con las relaciones laborales, la fiscalidad o la financiación.
Una situación que viene bien a Cantabria, pero en la que siguen constando incógnitas, como la inversión total o la cantidad de empleos que se van a crear.Y que ha llevado al PP a renunciar, enterrando entre esos tubos de extracción de petróleo, la parte de su argumentario que esgrimió cuando el fiasco de GFB y que defendía que una institución no puede formar parte del accionariado de una empresa privada (Sodercan, empresa pública cántabra, participa aquí con un un 19%).
No es lo mismo, vienen a decir los representantes del PP cuando se les pregunta por este cambio, como hacía este lunes en la tertulia de Buenos Días Cantabria el diputado Íñigo Fernández, poniendo en contraste la solidez de los socios en este caso con lo fallidos que resultaron los Pujol Martí con el fibroyeso
.Con todo, el giro argumental tiene otra derivada: la arbitrariedad de las elecciones a la hora de participar en una sociedad. También en Buenos Días Cantabria, Miguel Ángel Muñiz añadía otro matiz: el que fuera representante del Comité de Empresa de B3 Cable (la antigua Standard de Maliaño, ahora en manos de una multinacional alemana tras un agónico proceso de eres, concurso y liquidación) recordaba que cuando los propios trabajadores plantearon al Ejecutivo que les ayudara con su idea de asumir a la fábrica a través de una cooperativa, la respuesta fue un no.
Juan Teja
Todo lo que aporte nuevas salidas a la crisis que seguimos teniendo está bien, pero logicamente no se puede permitir la opacidad que ahora ondea cuando se ha estado criticando durante años. No es serio que un representante del partido diga que bueno, que va a ser la leche, pero que aun no está claro que va a ser, cómo, que perspectivas y que tasas de retorno se aplican a los dineros que se invierten. Sean un poco consecuentes en el discurso, porque de otra manera se trasmite una sensacion de clandestinidad.