¿Te imaginas? Cuando a las 3 sean las 2 tendrás aún una hora por delante para cambiar de decisión, para volver a hacer lo mismo con mas determinación o para hacer algunos cambios de última hora, de esos de los que te acuerdas cuando ya no hay vuelta atrás. “Si pudiera…” tener la posibilidad de retroceder una hora en el tiempo. Si a las 3 fueran las 2 me habría dado tiempo a despedirme de ti como es debido. Habría tenido una hora para parar el tiempo, para vivirlo, no para matarlo.

Si a las 3 fueran las 2 no habrías perdido ese tren, ese autobús, ese avión. De haber sido así también podría haber ocurrido lo contrario, que te hubieras perdido lo que después sucedió. De no haber llegado tarde a la entrevista de trabajo, no te habrías replanteado todo lo que estabas dispuesta a renunciar solo por ese curro de mierda, sólo por encajar en el sistema y demostrar que tanto sacrificio ha merecido la pena, tantas horas de estudio, tantas renuncias, tanto apretarse el cinturón para pagar ese máster que otros no tenían (aunque al final todos lo hicisteis, porque así es el mercado). Si a las 3 hubiesen sido las 2 habrías llegado a tiempo para seguir perdiéndolo el resto de tu vida. Una vida cuya esperanza se mide en contratos temporales con opción de renovación. En colas del paro, facturas por pagar, en “no me da la vida; ojalá el día tuviera una hora más”, cuando llegas a la ventanilla y está cerrada. Ni siquiera por una hora, por un minuto. El tic, tac de un sistema que te asfixia, que te quema, en la cola del paro, en los boxes de urgencias… Si la médica hubiera tenido una hora más, quizás el diagnostico habría sido acertado; si hubieras tenido una hora más, quizás no habrías tenido ese accidente laboral por las prisas, habrías llegado a tiempo a casa para compartir tu tiempo con quienes verdaderamente importan. O simplemente tener ese tiempo para ti. Sin tener que vendérselo a nadie. Sin tener que venderte.

Si a las 3 fueran las 2 quizás los migrantes que NO  llegan a las costas de canarias habrían tenido una hora más, esa que necesitaban para poder llegar a la costa y no hundirse a unos kilómetros, mar adentro, muriendo todos ahogados y quedando olvidados en esa hora que faltaba, en esos archivos del tiempo perdido, donde nadie busca y que nadie tiene registrados. Si a las 3 fueran las 2, quizás habría dado tiempo a que los secuestrados israelíes por Hamás se hubieran puesto a salvo antes de ser utilizados como moneda de cambio por quienes solo ven en ellos la encarnación del mal. Quizás el gobierno Israelí y su ejército no hubiera cometido crímenes contra la humanidad y los ciudadanos palestinos habrían podido encontrar una parcela de tierra donde esconderse. Aunque, quizás, con una hora no habrían tenido suficiente, pues ya no les quedan sitios donde refugiarse. Los han arrasado todo.

Si a las 3 fueran las 2 tal vez el condenado a muerte por inyección letal en una cárcel de California habría podido hacer llegar el recurso a tiempo, o los “verdugos” habrían tenido tiempo para reflexionar lo absurdo de hablar de derechos humanos arrebatándole la vida a un ser humano. Así también quizás el soldado  tendría un poco mas de tiempo para recapacitar si merece la pena apretar el gatillo para asesinar en una guerra que hace que “jóvenes que que no se conocen y no se odian se maten entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan” como diría el aviador alemán Erich Alfred Hartmann en la II Guerra Mundial y que, curiosamente estaba al servicio del bando nazi (Quizás le sobró más de una hora). Quizás incluso tendría tiempo para replantearse si merece la pena ser soldado, cuando eso signifique torturar, violar, asesinar. Y en esa recordar si cuando era aún un niño, era eso lo que quería hacer de mayor.

Porque si a las 3 fueran las 2, tal vez tendrías tiempo para ti, una hora en la que decidir si no va todo demasiado deprisa, si no harías las cosas de otra manera, si te pararías a mirar a la persona que duerme en las aceras de tu barrio, o porqué unos duermen en aceras y otros en “palacios”, unos tienen aceras y otros solo fango. Porqué «unos tanto y otros tan poco».

Te preguntarías porqué crees que «eso» es tan importante que hace que merezca que estéis discutiendo horas, y haciéndoos daño. Si a las 3 fueran las 2, quizás tendríais una hora más para hablar y daros cuenta de lo absurdo que es. Qué en una hora da tiempo para follar y hacer el amor (por lo menos una vez) para reír o llorar varias veces, para dormir una siesta y soñar un poco. Para mirar lo que te rodea con tus propios ojos. O ver un capitulo de «Friends» y desconectar de todo. Si a las 3 fueran las 2…¿Te imaginas?