Unicaja vende nueva etapa con subidas retributivas a directivos entre protestas sindicales
Unicaja, el banco en el que se integró en su día Liberbank ( a su vez resultante de la fusión de varias cajas, entre ellas la asturiana y la ya extinta Caja Cantabria, lo que hace que siga siendo un banco con presencia importante en nuestra comunidad) ha tratado de vender una nueva etapa.
Lo hace tras un período convulso: Unicaja es el resultado de la fusión de las cajas andaluzas y se fusionó con Liberbank, generando una compleja convivencia que se ha saldado finalmente con la salida del en el pasado poderoso Manuel Menéndez, resto del peso asturiano en la unión de las cajas asturiana, cántabra, extremeña y manchega.
No sólo la suya, sino la del resto de representantes que recordaban esa etapa, de forma que Unicaja, de algún modo, vuelve a ser Unicaja, aunque con los añadidos de la red absorbida de Liberbank.
Era Málaga la que acogía la Junta General Extraordinaria de Accionistas, que ratificaba al consejero delegado Isidro Rubiales, con Manuel Azaga como presidente.
La Junta se ha celebrado entre protestas sindicales: tanto fuera como dentro, en las propias intervenciones.
En la plantilla molesta el contraste entre la parálisis negociadora de sus condiciones económicos y la subida aprobada para los miembros del Consejo de Administración: más del 10%, con un sueldo anual para el consejero delegado superior al medio millón de euros, además de un bonus anual del 100% del fijo y otro a largo plazo igual. «Es necesario llegar a acuerdos en la mesa de negociación que tenemos actualmente abierta para acabar con la brecha salarial interna y externa que tenemos la plantilla de Unicaja», aseveraban desde Comisiones Obreras..
Desde el banco se reivindica que estas condiciones siguen los estándares de las sociedades cotizadas y recomendaciones de buen gobierno y encajan en las prácticas del mercado.
En su intervención en la Junta de Accionistas, el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, destacó que “con el nombramiento del consejero delegado -con el que se inicia una nueva etapa y modelo de gobernanza-, se persigue dinamizar la actividad comercial, y reforzar la capacidad de generación de resultados, dotando de continuidad la trayectoria de solidez financiera y de vinculación con los territorios en los que operamos, especialmente en los de origen, donde debemos seguir siendo entidad de referencia”.