
Casapalma presenta este viernes ‘Montañesas’, el álbum debut en el que «estiran los límites» del folklore
Casapalma reivindican la canción montañesa y el folclore cántabro en «Montañesas», un álbum debut en el que estiran los límites del folclore ibérico y que se lanza en su conjunto este viernes.
«Cantabria también existe. Y es que parece que, musicalmente, el folklore cántabro y la canción montañesa quedan en un segundo plano mediáticamente, cuando estamos ante uno de los folclores más ricos de la península ibérica, proyectando jotas, picayos, aguinaldos, marzas o romances; pero también conectándola con tradiciones del folclore de todo el norte español con una sonoridad que dialoga directamente con el sonido de panderetas de Galicia o Asturias», reivindican.
La banda formada por Yoel Molina e Irene Atienza toma su nombre de la propia casa familiar de Irene en la localidad cántabra de Cabuérniga y se inspiran para su música en el «riquísimo universo de la canción montañesa».
Buceando en cintas antiguas y la tradición oral que sigue poniendo bandas sonoras a las fiestas y celebraciones, Casapalma han resignificado, recodificado y amplificado el imaginario folclórico montañés, conectándolo con producciones que lo acercan a frecuencias más propias del pop alternativo, la electrónica experimental o el reggaetón lento.
Así, en «Montañesas» resuena un imaginario en el que caben desde Moderat, Radiohead o Damon Albarn hasta iconos de su tierra como Alba Gutiérrez, Esther Montes o Francisco Sobaler & Pilar Ahumada, además de continuar la evolución que abrieron artistas del norte como Baiuca, Rodrigo Cuevas o Maria Arnal & Marcel Bagés.