La sentencia por el caso de los incidentes en Astillero en el marco de una acción antidesahucios en verano de 2020 ya tiene el resultado judicial, aunque la sentencia no es igual para los dos acusados. Javi y Borja acudieron a intentar parar un desahucio, y lo que ya saben es que ninguno de los dos entrará en la cárcel, pese a la petición de pena de la acusación particular, que era de dos años.

Al transcurrir el juicio, la Fiscalía rebajó su petición de año y medio de cárcel a un año para ambos encausados. Sin embargo, la sentencia absuelve totalmente a Javi, por no haberse probado los hechos violentos que se le imputaban, mientras que Borja sí ha sido condenado a seis meses de prisión, toda vez que la magistrada sí ve delito en la actuación de este acusado en concreto. Se le acusaba de atentado y delito leve de lesiones.

En el caso de Borja, la titular del Juzgado de lo Penal nº4 de Santander considera probado que le dio una patada a una valla y eso derivó en una lesión en un pie de uno de los Guardias Civiles que formaban parte del operativo del desahucio.

Sin embargo, la jueza ha tenido en cuenta el argumento de la defensa de reducir la pena por las dilaciones indebidas. Los hechos ocurrieron en julio de 2020 y el juicio no se ha celebrado hasta ahora, más de tres años después. En todo este tiempo, sólo ha habido una actuación respecto a este caso, por lo que no se considera justificado el tiempo transcurrido.

Así pues, Borja ha sido condenado a seis meses de cárcel, también a una multa de un mes, con seis euros diarios de cuantía, a indemnizar al agente herido con 160 euros y a pagar la mitad de las costas. La pena de prisión se suspende durante dos años, con la obligación del acusado de no cometer ningún otro delito y a que pague la indemnización.