El cortometraje documental ‘Ava’ de Mabel Lozano, apoyado por el Ayuntamiento de Santander, candidato al Goya
‘Ava’, de Mabel Lozano es uno de las cinco cintas candidatas al Goya como mejor cortometraje documental.
Con localizaciones en Santander y otros puntos de Cantabria, cuanta con la colaboración del Ayuntamiento de Santander, que ya colaboró también con el anterior trabajo ‘Biografía del cadáver de una mujer’, que también ganó el Goya a Mejor Cortometraje Documental.
En este caso, Mabel Lozano, cineasta y una voz ya imprescindible en la denuncia de la explotación sexual de las mujeres, se ha adentrado en dar visibilidad a la trata y la discapacidad intelectual.
Mabel Lozano ha co-escrito el guion junto con la guionista Isabel Peña, ganadora de un Premio Goya y un Premio Feroz entre otros galardones.
La protagonista, Ava, es una adolescente que coge el metro para ir al instituto. Cuando María la llama para preguntarle qué tal le ha ido el día, el móvil de su hija está apagado. Ava nunca llegó al instituto esa mañana. Alguien la había interceptado en el metro.
Ava es un cortometraje documental sobre la trata sexual y las personas con discapacidad intelectual. Mujeres y menores captadas por redes sociales para ser explotadas como esclavas sexuales en clubes, pisos y calle, debido a su doble vulnerabilidad: mujer y discapacidad.
Pero también sobre las enfermedades mentales que sufren las mujeres y menores producto de las terribles condiciones de explotación –en la mayoría de los casos incluso en cautiverio– como la depresión, el trastorno bipolar y la esquizofrenia.
La discapacidad intelectual no resulta evidente en un primer momento, y las mujeres y niñas son más dóciles, más sumisas, más fáciles para captar con engaños por parte de los proxenetas y más apreciadas por los demandantes de sexo de pago que buscan ejercer esa cuota de poder y sumisión.
La historia que vertebra todo el documental es la de Ava, contada por Blanca, su madre adoptiva. Un testimonio que aparece a lo largo de todo el documental intercalado con los otros protagonistas. Una historia que se contará de una forma lírica, casi poética, y totalmente en exteriores naturales de gran belleza.
Mabel Lozano colabora de forma habitual con el Ayuntamiento en su labor de denuncia de la trata, , materializada en acciones como talleres, charlas o el apoyo al anterior cortometraje.
Además de Santander, colaboraron la Fundación ONCE, Fundación Abogacía y Consejo General de la Abogacía Española.