La Audiencia Provincial de Cantabria tiene esta semana previstos hasta tres juicios por agresiones o abusos sexuales, dos de ellas contra hombres acusados de atacar a su hija o a la hija de su pareja.

El primero será este martes 12 a las 9.30 horas en la Sección Primera de la Audiencia, por un delito continuado de agresión sexual y violencia doméstica habitual, contra un acusado de tratar de manera violenta a su hija y de agredirla sexualmente en varias ocasiones.

Según el escrito de calificación del ministerio fiscal, la parte pública en el proceso, el acusado, que estaba separado, recibía en fines de semana alternos a sus dos hijos: una chica de doce años y un niño de seis.

Durante las estancias, el acusado se dirigía a su hija “con expresiones ofensivas y despreciativas” y la trataba “de manera violenta, con empujones y golpes, lo que generó en la menor una permanente sensación de temor y malestar”.

Además, el acusado “se procuraba intimidades de contenido sexual” con la menor. Así, “se sentaba junto a ella en el sofá y visionaba en la televisión contenidos de carácter sexual, al tiempo que intentaba tocarla”.

“En varias ocasiones, cuatro o cinco, el procesado obligó a su hija a dormir en la cama que él ocupaba habitualmente” y en una ocasión la penetró analmente. En otras ocasiones, describe la fiscalía que le realizó tocamientos y una vez intentó penetrarla vaginalmente.

En esas situaciones, la menor, “por el temor que su padre le había infundido por los actos violentos antes descritos, se vio imposibilitada para oponerse a los actos sexuales descritos”.

La Fiscalía califica estos hechos como un delito de violencia doméstica habitual y otro continuado de agresión sexual, merecedores de 17 años de prisión; 23 años de alejamiento y prohibición de comunicar con su hija, y privación de la patria potestad respecto de ella e inhabilitación durante once años para ejercerla respecto del hermano.

Además, pide el ministerio público que sea inhabilitado para ejercer desempeño que conlleve contacto con menores durante 21 años, privado del derecho de uso y tenencia de armas durante cuatro años, y que se le imponga una medida de libertad vigilada tras la finalización de la pena de prisión durante siete años.

En concepto de responsabilidad civil, solicita la fiscalía en su escrito que indemnice a la menor en 25.000 euros, por el daño moral causado.

La acusación particular, que extiende la actitud violenta del acusado también hacia su hijo, especialmente cuando la hija dejó de acudir a las visitas, solicita además de lo pedido por la Fiscalía una medida de alejamiento para la madre de los menores.

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género. No aparece en la factura, pero sí hay que borrarlo del listado de las llamadas realizadas desde el móvil

Como indemnización, pide que la menor sea indemnizada en 100.000 euros, la madre en 20.000 y el hermano en 10.000, todo ello por los daños morales sufridos.

Ese mismo día, a las 10.00 horas, la Sección Tercera de la Audiencia juzgará a un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja, de dieciséis años, con la que había mantenido una relación paternofilial.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la madre de la menor dejó a su hija en el domicilio del acusado, del que se había separado y con quien había establecido un régimen de visitas para la hija de ella.

De noche, el acusado, tras echar crema a la menor por la espalda porque se había quemado con el sol, “con ánimo de satisfacer sus instintos sexuales” apagó la luz, le realizó tocamientos, le practicó sexo oral y la penetró.

A juicio de la fiscalía, el acusado es autor de un delito de abusos sexuales merecedor de una pena de doce años de prisión, prohibición de acercarse y comunicar con la menor durante quince años, privación del derecho a la patria potestad durante seis años e inhabilitación para cualquier oficio o profesión que conlleve contacto con menores durante quince años.

Además, pide que el procesado indemnice a la joven en 10.000 euros por el daño moral causado.

La acusación particular se suma a las peticiones de pena del ministerio público y en concepto de indemnización eleva la cuantía solicitada a 60.000 euros.

Finalmente, el miércoles 13 a las 10.00 horas la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria tiene previsto juzgar a un hombre acusado de abusar sexualmente de una amiga, a la que había invitado a pasar la noche en su casa junto a la pareja de ella.

Explica la Fiscalía en su escrito que habían estado juntos de fiesta y habían consumido “abundantes bebidas alcohólicas”. Al llegar a la vivienda, el acusado cedió su dormitorio a la mujer, mientras que él y la pareja de ella se quedaron en el cuarto de estar.

Así las cosas, cuando el novio de ella se durmió el acusado acudió al dormitorio donde dormía la mujer y se tumbó a su lado, tocándole el pecho y por encima de la ropa. La mujer se despertó y le reprochó su actitud, pidiéndole este disculpas.

Tiempo después, cuando la mujer se volvió a dormir el acusado se metió en su cama y le tocó la zona vaginal. La mujer se despertó, se levantó inmediatamente y despertó a su pareja para marcharse juntos del piso.

La Fiscalía califica los hechos como un delito de abuso sexual y solicita un año y nueve meses de prisión, así como una medida de libertad vigilada durante tres años e inhabilitación para desempeño profesional que conlleve contacto con menores durante siete años.

En concepto de indemnización, el ministerio público pide que el acusado abone 6.000 euros a la mujer, por el daño moral causado.

La acusación particular, por su parte, pide dos años de prisión, alejamiento y prohibición de comunicar con la mujer durante tres años, un año de libertad vigilada e indemnización de 4.803 euros.