El Callejón Teatro inaugura su propio espacio escénico en Santander
La compañía El Callejón Teatro abre este fin de semana las puertas de su nuevo espacio escénico, en la calle Justicia, número 5, construido por ellos mismos en un bajo de su propiedad que acogió durante muchos años un taller de carpintería.
La sala, habilitada con escenario, iluminación y sonido, tendrá un aforo máximo de 30 personas.
La intención es convertir este espacio, al que denominan El Taller, «en un espejo donde la comunidad humana vea reflejados sus virtudes, sus defectos, sus problemas, sus deseos, sus miedos» «En un foro, donde hablar, debatir y reflexionar sobre sí mismas. Y en una plaza donde sentir, vivir, jugar, imaginar», añaden.
El Taller de El Callejón Teatro está programando para los próximos meses actuaciones propias, pero también de otras compañías que han aceptado la invitación recibida.
EL CALLEJÓN TEATRO
Fundada por Ramón Qu y Juanjo Paredes en la primavera de 2021, El Callejón Teatro ha recorrido durante estos años varios escenarios de Cantabria y Madrid, a los que ha llevado obras propias como El Encuentro, El Callejón, El muro o El Marqués de Valdecilla, todas ellas escritas y dirigidas por Ramón Qu, y protagonizadas por Juanjo Paredes.
Han contado con diversos actores y actrices, así como técnicos de luz y sonido, de diseño o fotógrafos. Actualmente, junto a los dos fundadores, está integrada por Alberto Querol, Ana Pellón, José María Páez y la recién incorporada Begoña Cueli, además de técnicos como Ángeles Barrena, Rubén Camargo y Javier G. Pesquera.
Para la inauguración de la sala han elegido ‘El Marqués de Valdecilla. Dos retratos’, que presentarán el sábado 27 a las 20:00h y el domingo 28 a las 19:00h con entradas ya agotadas, por lo que han programado otras dos funciones para los domingos 4 y 11 de febrero a las 19:00.
Se puede reservar entrada a través de wthasapp en el número 601458324.
EL MARQUÉS DE VALDECILLA. DOS RETRATOS.
El pintor Luis Figueroa acude puntual, como cada mañana desde hace dos semanas, al rincón de la Finca del Marqués de Valdecilla que ha elegido para desde allí pintar la Casa Blanca. Preso del desaliento, por no haber dado aún ni una sola pincelada, un día, un hombre mayor, vestido con ropas de primeras décadas del siglo XX, le despierta. Se inicia así un diálogo salpicado de sorpresas, malentendidos, encuentros y desencuentros.
El arquitecto don Gonzalo Bringas, el Doctor don Gregorio Marañón, y la sobrina María Luisa Gómez Pelayo, se sumarán alternativamente a la conversación, conrtibuyendo a condensar los acontecimientos más relevantes de la biografía de don Ramón Pelayo de la Torriente, aquel indiano cántabro que como miembro de la generación del 98 se propuso regenerar y modernizar España, hacerla progresar. ¿Cómo?: “En mi opinión sólo había una manera: crear escuelas, fundar hospitales, apoyar a las universidades, financiar la investigación científica.”
Lo que el Marqués y el pintor exponen y se cuentan conformaría esos dos retratos del título de la obra, uno emmarcado en aquella España, y otro en la de ahora, dos mundos diferentes, claro, pero que exigen una elección: “Esa es la España que yo viví, y ese el camino que yo tomé. Usted verá cuál es su España y cuál su camino.”
Dos vidas que se cruzan, dos memorias que se enfrentan, dos tomas de conciencia. Esa confrontación de historias personales en épocas distintas, provoca que al Marqués le atormente escuchar esporádicamente “voces y gritos”, asumiendo así la sombra inevitable de su potente luz.