El proyecto del Parque 2020 no contemplaba encontrarse con yacimientos arqueológicos pese a que estaban documentados
El proyecto del Parque 2020, en Mataleñas, concebido como homenaje a las víctimas de la pandemia del COVID-19, no contemplaba encontrarse con yacimientos arqueológicos, pese a que estaban documentados y esa información le constaba al propio Ayuntamiento de Santander.
Pero, finalmente, esos restos arqueológicos aparecieron y han provocado la suspensión temporal de la obra, tal y como ha aprobado el Ayuntamiento en un acuerdo de la Junta de Gobierno local que no ha sido hecho público, como ha contado EL FARADIO este viernes.
Pese a que la Web del Ayuntamiento recoge referencias a restos arqueológicos en todo el área, el proyecto que se ha puesto en marcha apenas incluía referencias a la posibilidad de yacimientos.
De hecho, según la documentación de la obra repasada por EL FARADIO, textualmente se dice que «en principio no se espera el hallazgo de restos arqueológicos durante las excavaciones y/o el movimiento de tierras».
Las referencias arqueológicas se ciñen a indicar que «cualquier indicio, sospecha o resto encontrado, será comunicado a las autoridades siguiendo los protocolos», o a analizar cómo se abordaría en materia de riesgos laborales.
Esa ausencia de referencias se refleja en la organización: ni se detalla esa parte de los trabajos ni se cuantifica económicamente en la prolija relación de gastos del Parque 2020.
Y eso que en el proyecto de la obra (534 páginas) vienen extensos detalles sobre las particularidades de los trabajos, así como del ‘contexto’ geográfico o climático o las condiciones de los árboles.
Así, se repasa el suelo, con rocas calizas, tierras arcillosas y otras arenosas, o el clima (vientos y salitres, lo que lleva a elegir árboles que no sufran sus efectos, se argumenta, a pesar de que el proyecto rebajó a casi la mitad las exigencias técnicas).
EL YACIMIENTO
En la Web del Ayuntamiento constan referencias al denominado yacimiento de Cueto, extenso, de unos 500 metros cuadrados. Allí los materiales han aparecido en una parte de un suelo desarrollado sobre la roca madre caliza en la zona acantilada de la costa, y se han recogido abundantes restos líticos, algunos útiles muy definitorios y numerosos restos de talla, incluidos núcleos y nódulos.
Este yacimiento fue reconocido y publicado por el grupo CAEAP durante la realización de la Carta Arqueológica de
Santander, y realizó una recogida de materiales de superficie.
De manera genérica se clasifica como Paleolítico Superior, y su catalogación figura en el Inventario Arqueológico de Cantabria (INVAC) y en bibliografía de autores como Montes Barquín, o el repaso a los yacimientos al aire lire dentro de la Carta arqueológica de Santander.
El Ayuntamiento conocía la existencia de yacimientos arqueológicos en la zona de Mataleñas
REBAJA DE EXIGENCIAS TÉCNICAS
Las obras del Parque 2020 las ejecuta la empresa La Encina (en su día incluida en las grabaciones policiales del sumario de la trama del exjefe de Servicio de Carreteras en las que ambas partes hablaban sobre fórmulas para inclinar las adjudicaciones de ese departamento), que fue la única adjudicataria en un proceso de licitación al que concurrió sin apenas tocar la oferta económica –en una tendencia distinta a la que se reproduce en la mayoría de las obras en Santander–, pero obteniendo apenas 60 puntos del total de 100 que se valoraban al rebajar sustancialmente la parte técnica. La obra ha sufrido varios retrasos: primero para no coincidir con el verano, después invocándose las lluvias, y ahora se paralizan nuevamente por las lluvias y por este yacimiento.
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