Dromedario actualiza su diseño
Estos días en supermercados, tiendas y grandes superficies se podrá empezar a ver ya la actualización del diseño de Dromedario, la marca de café hecha desde Cantabria con proyección nacional e internacional.
No es un diseño nuevo, sino una actualización del de siempre, con su clásico dromedario, que representa al animal que veía hace 150 años el fundador de la empresa desde su casa, un conjunto de rocas que popularmente se llaman el Camello, que dan nombre a la playa santanderina (en realidad las rocas parecen un dromedario, pero la denominación popular, hecha canónica por una referencia recogida en un libro por Pérez Galdós, con vivienda por la zona, hizo el resto, y a la hora de registrar el Camello como marca, tampoco le dejaron)
El grupo Dromedario fue fundado poe Antonio Fernández Baladrón, un inquieto hombre de empresa muy implicado en la ciudad: presidente de la Cámara de Comercio en dos ocasiones, concejal de Hacienda, fundador del Ateneo y miembro de las comisiones que gestionaron la construcción del palacio de la Magdalena y el Hotel Real, entre otras muchas iniciativas.
Su foto se encuentra en la sede de la empresa, en Heras, donde se alberga también un museo en torno a la historia del grupo (retratada por Richard Zubelzu y Magda Calabrese en un documental que se puede encontrar en Filmin).
Ese espíritu de contacto y aportación al exterior, al entorno, sigue en la vida actual del grupo, patrocinador recurrente de numerosas iniciativas deportivas, culturales y sociales.
Hoy Dromedario tiene fábricas en el País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Madrid, Cataluña, Cádiz, y tiene una fuerte apuesta por la formación y la calidad. Por un lado, la búsqueda de nuevas mezclas y sabores, con catas y, por otro, la Escuela de Café, con acciones de formación.
Por su Escuela de Café en la que se han formado
ya más de 8.000 baristas. Esta apuesta por la Calidad se ha visto refrendada con más de 40 premios internacionales.