La Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha emplazado a las empresas turísticas de la región a repartir beneficios y dignificar las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras tras conocerse las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) que no dejan lugar a dudas y constatan que el año 2023 fue un gran año para el sector.

Para la federación, es evidente que ya se puede hablar de una recuperación total del turismo en Cantabria y que los impactos negativos que se produjeron con la crisis sanitaria de 2020 son ya un espejismo alejado totalmente de la realidad.

Así, el número de pernoctaciones en Cantabria pasó de las 2.853.584 de 2022 a las 4.637.353 de 2023, un 62,51% más, muy por encima también de las anteriores a la pandemia del coronavirus, ya que en 2019 ascendieron a 2.986.138.

También se ha incrementado el gasto medio del turista extranjero, que ha pasado de los 887 euros de 2019 a los 1.163 euros de 2023 y si se centra el foco en el gasto total del turista extranjero en millones de euros ha pasado de 348,16 de 2019, a los 355,75 de 2022 y a los 516,66 del año pasado, un 45,23% más que en 2022.

«Estamos ante unas cifras excepcionales y sería un buen momento para que los y las empresarias del sector no sólo se dedicaran a recaudar sino que es ahora cuando hay que apostar por el empleo de calidad, la formación y el empleo indefinido. Y para ello es imprescindible que se paguen buenos salarios, acordes con sus beneficios y que permitan amortiguar el incremento de precios que ha hecho que los y las trabajadoras pierdan poder adquisitivo», ha subrayado Marta Careaga, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria.

La federación ha insistido en que, a tenor de los resultados, es muy injusto el convenio de hostelería que está en vigor en la región, y que CCOO se negó a firmar. Un convenio que perpetúa la precariedad del sector y no contempla unos incrementos salariales acordes a la situación actual, con unos precios que han subido de forma desproporcionada y que han ocasionado una evidente pérdida de poder adquisitivo.

Para Careaga, «el necesario cambio estructural en el modelo turístico, no sólo de Cantabria sino de todo el país, pasa porque la patronal entienda que no sólo se trata de llenarse los bolsillos sino que hay que ofrecer calidad y buenas condiciones laborales a las plantillas. Los discursos de algunos hosteleros sobre la falta de personas trabajadoras en el sector demuestran que no quieran hacer nada para seguir evitando la fuga de personal hacia otros sectores que son mucho más atractivos, donde hay mejores sueldos y la conciliación no es una utopía».

Sin embargo, los datos de afiliación a la hostelería a último día de mes evidencian que la estacionalidad sigue marcando al sector, que tiene su punto álgido en el periodo estival o durante la Semana Santa. De este modo, mientras que la afiliación a ultimo día del mes de julio era de 26.150 personas, el mismo dato de, por ejemplo, enero de 2024 se reduce a 18.800 personas.

El sindicato ha insistido en que hay que transformar el modelo turístico para crear buenas condiciones de trabajo y desestacionalizarlo con el objetivo de crear un sector sostenible en materia social, laboral, económica y medioambiental.

«Cantabria tiene mucho que ofrecer fuera de los meses de verano pero para eso hay que considerarlo un sector económico estratégico y hacer una apuesta clara por él. Para ello, por ejemplo, sería vital modificar la regulación de la contratación a tiempo parcial para hacer atractivo el trabajo, subir los salarios y, en definitiva, mejorar las condiciones de trabajo para dignificar un sector que cada día tiene menos atractivos para la clase trabajadora», ha concluido Marta Careaga.