Izquierda Unida de Cantabria reclama a la consejería de Educación que revise el modelo de comedores escolares para garantizar la estabilidad del personal que los atiende y, al mismo tiempo, la calidad alimentaria.

Así se ha pronunciado el coordinador general de IU Cantabria, Israel Ruiz Salmón, a raíz de la situación que viven 120 trabajadores y trabajadoras, en situación de fijos discontinuos, de la empresa Comer Bien, actual gestora del servicio en 41 centros escolares, que dará paso el lunes a un nuevo servicio tras pedir su matriz la liquidación.

“No dudamos de que la consejería de Educación vaya a dar una respuesta urgente, pero esta situación debe emplazarnos a revisar el modelo actual de gestión de los comedores escolares para mejorar la protección socio-laboral de la gente que trabaja en este servicio indispensable dentro de la comunidad educativa”, ha indicado.

Así, Ruiz Salmón asegura que el sistema actual tiende a primar empresas de gran tamaño y externas, por lo que tanto en este sector como en el sanitario se mueven intereses que priman lo económico por encima de la calidad y la nutrición.

Frente a esto, piden a la Consejería una normativa “valiente que cambie el rumbo” y tenga como ejes la cooperación necesaria entre dos sectores estratégicos para Cantabria: la educación y el sector primario.

Así, IU aboga por dotar a los centros de un servicio de catering dependiente 100% de la Administración, sin grandes empresas intermediarias, y una “apuesta decidida” por el producto local, ecológicoy de calidad “que producen ganaderos, pescadores o agricultores en los entornos de los centros”.

“El apoyo a la comunidad educativa se hace velando por que los servicios considerados auxiliares permitan el normal desarrollo del curso, sin sobresaltos y con estabilidad; el apoyo al sector primario se demuestra legislando para que los comedores públicos en centros escolares, sanitarios o residencias se nutran de alimentos producidos en el entorno”, ha añadido.

Asimismo, IU considera que la sinergia entre sectores debe ir más allá, incorporando al aprendizaje diario el saber y las experiencias propias del sector primario, por ejemplo, a través de actividades extraescolares. “Se trata de apostar por nuestra comunidad autónoma de verdad, confiando en las posibilidades que las alianzas entre sectores ofrecen”, ha sentenciado.

Por su parte, la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT exigió hoy a la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria el pago de las nóminas pendientes desde el pasado mes de diciembre de la plantilla de la concesionaria de 41 comedores escolares, Comer Bien (COMBI).

En un comunicado el sindicato considera que “no basta con adjudicar el servicio a otra empresa mientras la plantilla se queda sin cobrar lo que se le adeuda” e insta a la Consejería de Educación a garantizar que la concesionaria “pague lo que debe porque que de lo que se habla no deja de ser dinero público gestionado por una empresa privada”.

La federación de UGT, que ya está tramitando demandas judiciales de personal afectado para que perciban las remuneraciones salariales adeudadas, reclama también a la Consejería de Educación que “tome nota de lo ocurrido para que no vuelva a repetirse una concesión de un servicio público esencial que termine perjudicando a los trabajadores y trabajadoras y a las familias del alumnado afectado”.

Y Gregorio García, representante de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria, ha subrayado que, desde el pasado lunes, 19 de febrero, “hemos visitado los 41 centros, repartidos por toda la región, para informar y ponernos a disposición de todos los trabajadores y trabajadoras ante la situación de incertidumbre que atraviesan y a quienes se les adeudan los salarios de enero, y posiblemente ocurrirá lo mismo con la cuantía pendiente hasta este 23 de febrero”.

En este sentido, García ha remarcado que “emprenderemos las acciones oportunas en los casos en los que no se solucione por este cauce y estaremos vigilantes a que las subrogaciones del personal se hagan de la manera correcta y sin entorpecer el proceso”.

LA CONFLUENCIA ENTRE LA EDUCACIÓN Y EL SECTOR PRIMARIO.

Por su parte, la Intersindical Cántabra, que agrupa al sindicato mayoritario en Educación (STEC), el Sindicato Unitario de Cantabria (SU), el Sindicato Ferroviario (SF) y el Sindicato Cántabro de Asalariados del Transporte (SCAT), ha indicado que las instituciones de Cantabria tienen “una gran oportunidad en los servicios de comida que ofrecen en los centros públicos bajo su responsabilidad, para hacer efectiva la voluntad proclamada de apoyar al sector primario de nuestra Comunidad Autónoma”.

Así, tras recordar que los centros educativos, hospitales, centros residenciales de personas mayores, etc., vienen adjudicando a grandes empresas foráneas el servicio de catering en estas instalaciones públicas., índicen en que los servicios de comida “debieran ser, justo al contrario de lo que se han convertido, modelos de calidad que dinamicen la economía circular, generen más empleo, favorezcan el sector primario de nuestra comunidad, fijen población en el territorio rural, eduquen en el consumo sostenible de proximidad y ofrezcan productos saludables de calidad a los jóvenes, pacientes y ancianos, usuarios de este tipo de servicios”.

Por tanto, piden que el recientemente proclamado apoyo al sector primario y alimentos de Cantabria se trasladen a medidas como la mejora (y el seguimiento posterior) de las cláusulas de los procesos de homologación y concurso, así como el impulso de cocinas públicas de iniciativa municipal y/o autonómica que puedan ofrecer “un servicio tan fundamental como la alimentación, desde criterios distintos del mero lucro, en lo que supondría además una inversión con amplio retorno social, económico, sanitario o medioambiental”.