Tras la tercera y última sesión de la vista oral en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria del juicio contra los cuatro hombres acusados de una violación grupal en las fiestas de la Semana Grande de Santander de 2022, la Comisión 8 de Marzo de Cantabria, plataforma feminista que agrupa a 17 organizaciones, espera que “se haga justicia”, y “que la víctima sienta todo el apoyo de una sociedad que rechaza la violencia sexual y que nunca más el silencio rodee a un hecho semejante”.

A lo largo de estos días, ha insistido en que el silencio en torno a este asunto, que no trascendió hasta hace pocas semanas, “desprotege a las mujeres y aumenta la gran impunidad de la que se benefician las agresiones sexuales y, en general, la violencia contra las mujeres, sea acoso sexual, laboral, maltrato de la pareja o explotación sexual”. Por el contrario, defienden que “el conocimiento público de esos hechos y el conocimiento de sus causas contribuyen a su prevención y a la sanción social que merecen”.

La Comisión 8 de Marzo también ha señalado que la cultura de la violación, construcción cultural machista que culpabiliza a las mujeres y disculpa a los agresores, “debe ser erradicada en una sociedad democrática e igualitaria”.

Así, insisten en que “definitivamente, debe desterrarse el considerar que es la conducta de las víctimas, el lugar donde se encontraban, la hora del día, la ropa que vestían o cualquier otra circunstancia, lo que provoca las agresiones” (durante el juicio, algunas preguntas de los abogados incidieron en la vida sexual de la víctima) y, de igual forma, la idea de que el alcohol o las drogas “eximen de la responsabilidad a los agresores”.

Por el contrario, recalcan, “debe considerarse que la verdadera causa de la violencia contra las mujeres es el machismo, la creencia en la superioridad y en los derechos masculinos sobre las mujeres”.

Asimismo, inciden en que la causa de las violaciones no es la nacionalidad ni eo color del piel: “es la ideología patriarcal”. “Ni la xenofobia ni el racismo nos ayudarán a evitar la violencia que se ejerce contra las mujeres”, han señalado, llamando la atención a como la extrema derecha que centra el debate en el origen es la misma que defiende “ciegamente” el negacionismo sobre las desigualdades de género y la propia existencia de la violencia de género. Ese negacionismo y esa extrema derecha, “enemiga de las mujeres” y a la que conmina a no utilizar la causa de las mujeres “para justificar sus proclamas y su incitación al odio contra las personas inmigrantes”. “No en nuestro nombre”, aseveran.

Finalmente, la Comisión concluye enviando un mensaje de sororidad a la mujer agredida: “Hermana, nosotras te creemos”.

Y otro a las instituciones y a los ayuntamientos de la comunidad: “trabajemos en pos de la igualdad entre mujeres y hombres, único antídoto posible contra la violencia machista”, instando ya a preparar una campaña para conseguir unas fiestas libres de agresiones sexistas (el contexto en el que se produjo la violación grupal).