||Julián Ruiz Revuelta
Integrante de la asamblea de Izquierda Unida de Camargo||

Ya es la hora de plantear un referéndum para saber si la ciudadanía de España quiere una República o una Monarquía como forma de estado.

Llevamos varias décadas oyendo decir que vivimos en una democracia con partidos que defienden la Constitución. Pero lo cierto es que en determinados asuntos no se permite a la ciudadanía participar en la toma de decisiones. No ya decisiones económicas, que por supuesto, tampoco en decisiones meramente políticas.

Vivimos en una sociedad un tanto “surrealista” donde partidos que apoyan la dictadura de Franco o de Netanyahu y sus genocidios correspondientes se autodenominan democráticos y constitucionalistas. Cuando estos mismos partidos votaron NO (pidieron el NO) a la Constitución. Pero hay más, estos partidos son los primeros en no cumplir la Constitución, bloqueando instituciones como el Consejo General del Poder Judicial, (y todas aquellas que les pueda interesar). Han sido reconocidos como corruptos por los tribunales (no solo sus miembros, el partido en sí mismo). Han convertido en negocios los derechos a la vivienda, a la educación, a la sanidad, a un empleo digno………

Pues bien, todos estos autodenominados demócratas y constitucionalistas dirán que la ciudadanía participe en elegir que organización del estado queremos darnos es antidemocrático y anticonstitucional. Así, Sin más. Porque lo dicen ellos. Ellos la única participación que reconocen como democrática es que se ocupen nuestras calles con terrazas para poder tomar “cañitas”. Lo suyo es “pan y circo”, pero saliéndonos mucho mas caro a la ciudadanía, y por lo que se ve , quedándose ellos y sus particulares amigos con el dinero.

Pero lamentablemente no están solos. Son demasiados los medios de comunicación y demasiadas las redes sociales que están difundiendo bulos constantemente donde la razón y la verdad ya carecen de sentido ( son totalmente innecesarias) .

Donde se fomentan las emociones y los sentimientos. Fundamentalmente dos: odio y miedo. Con estas dos emociones se maneja muy bien a la población convirtiéndola de ciudadanía en súbditas y súbditos. Y también se hacen buenos negocios. (Nuestra publicidad comercial está llena de ejemplos).

No creo que tengamos Lawfare. Insisto, no creo. Pero en determinados momentos hay jueces, juezas, fiscales y fiscalas con sus respectivas asociaciones que tratan con más cariño a los promotores del odio y el miedo, que a la razón y a la verdad. (Algunos raperos, Oltra o manifestantes son ejemplo de ellos).

Pero todavía hay más. Los partidos que, junto a la ciudadanía, están siendo víctimas no están encontrando la forma adecuada de contrarrestar todo este contrasentido. Es más, son presionados, insultados y ridiculizados. En definitiva, son acosados hasta que se consiga su dimisión.

Por todo ello, ya es la hora de realizar un referéndum para que la ciudadanía participe, y pueda elegir la República como forma de organizarnos. No acabaremos con el desastre social y político que tenemos, pero es un primer paso en la buena dirección.

¡A por la República de España!