El éxito de Donald Trump en Estados Unidos no es, en opinión de Miguel Urbán, un inicio de la ideología de ultraderecha. Es algo que nunca terminó de irse, pero el fenómeno Trump provocó que se globalizara algo que ha tenido réplicas en muchos sitios. Por parte de nuevos dirigentes o de otros que ya estaban en el poder. Casos hay mucho: Erdogan, Orban, Meloni, Bolsonaro, Milei…

Trump perdió «pese a Joe Biden», dice este europarlamentario, queriendo decir que surgió una reacción a cuatro años de mandato donde se estaba más pendientes de los tuits del presidente que de muchas otras cosas.

Ahora, Urbán ve que ese mismo electorado tiene mucha menos motivación para volver a acudir a las urnas. Es decir, el ambiente parece más propicio para Trump que hace casi cuatro años, y él ha reforzado su papel en esta legislatura. Y eso, en opinión del autor, abre la posibilidad de «una nueva ola reaccionaria», como dice en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA,  en Arco FM.

Recuerda que no sólo hay que estar pendientes de lo que suceda en el proceso electoral estadounidense del próximo mes de noviembre, sino que 2025 es un año con elecciones en Francia y Alemania, los dos países principales de la Unión Europea, con Marine Le Pen con opciones de ganar la primera vuelta en el primer caso, y Alternativa por Alemania con posibilidades de ser la fuerza más votada en el segundo.

Cuando Urbán se refiere a a este tipo de liderazgos, remarca que la ultraderecha, absolutamente alejada de la ciencia, se presenta como un fenómeno contracultural y rebelde, y lo hace a través del machismo, el racismo o la xenofobia. Y recuerda que esos líderes se presentan como hombres de la calle, y nunca se dirigen a las mujeres.