Keruin Martínez critica que aún no haya fecha para el Plan de Pacificación del Tráfico en Santander
El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Santander, Keruin Martínez, ha criticado que aún no haya fecha para el Plan de Pacificación del Tráfico, que el Consistorio se comprometió a sacar adelante hace más de un año.
Fue tras una propuesta impulsada por el anterior concejal de Izquierda Unida, Miguel Saro, en febrero de 2023, y de la que Martínez solicitó información en el pleno del pasado mes de noviembre. En este, el concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Castillo, confirmó que se estaba trabajando en dicho Plan, pero no dio ninguna fecha.
“Han pasado cinco meses y seguimos a ciegas en un tema que nos parece prioritario para la movilidad urbana y la seguridad ciudadana”, ha explicado Martínez, tras una visita a una de las zonas más conflictivas, como es el barrio Castilla-Hermida.
Tras reunirse con representantes de la Asociación de Vecinos de Los Arenales, Martínez ha constatado que no ha habido avances significativos “para humanizar un entorno que vive sometido a mucha presión entre dos carreteras que, en muchos casos, funcionan casi como autovías urbanas, y que se encuentra hacinado entre dos grandes infraestructuras del Estado, como son la estación de ADIF y el Puerto de Santander”.
Martínez ha lamentado la “oportunidad perdida que supone la reordenación ferroviaria como se ha planteado, que vaa perpetuar algunos de los viejos problemasde Castilla-Hermida”, y ha recordado que los accidentes ocurridos en las inmediaciones son producto de la velocidad con la que transitan muchos vehículos, “y que ni nosotros ni los vecinos creemos que se solucionan solo con la red semafórica, sino ampliando medidas como las que propusimos en el Plan de Pacificación del tráfico”.
Mientras considera positivas las acciones de mantenimiento llevadas a cabo en las últimas semanas en el barrio, Martínez ha señalado que sus necesidades requieren “acciones de mayor calado”, como la reconfiguración de las vías, la colocación de radares,en las entradas y salidas de la ciudad, especialmente en aquellos tramos que coinciden con centros escolares, o elementos físicos que obliguen a reducir la velocidad, “para impedir que algunos sigan usando esta zona, hasta el Centro Botín, como auténticas pistas de carreras”.
El edil también ha criticado la gran distancia entre los pasos de peatones en estas calles. “Es una zona de gran tránsito, con mucha vida, y necesitamos que su circulación se habitúe al peatón y que haya vigilancia extrema en el cumplimiento de las buenas normas por parte de todos”, ha explicado.
Asimismo, ha recordado la necesidad de afrontar los problemas de aparcamiento que sufren los vecinos, que continúan esperando la actualización de la ordenanza para incluir la zona verde. “Son dos de las medidas en las que vemos que no se avanza al ritmo que necesita el barrio en particular y la ciudad en general”, ha lamentado.