Una baja temeraria de casi el 50% permitió a los redactores del proyecto para el aparcamiento subterráneo del campo del Racing hacerse con el contrato pese a no ser la mejor oferta técnica
Una baja temeraria cercana al 50% permitió a los redactores del proyecto de aparcamiento subterráneo junto a los Campos de Sport de El Sardinero obtener ese contrato pese a que su propuesta no fue la mejor oferta técnica.
Este lunes el Ayuntamiento anunciaba que redimensionaba el proyecto, centrándolo sólo en las plazas en superficie, renunciando al subterráneo –presentándolo como un mantenimiento de plazas cuando son menos-, alegando las “difíciles condiciones geotécnicas” por las que el proyecto finalmente costará 4 millones de euros en lugar de los 8 previstos, que recibirían una parte de fondos europeos.
ASÍ FUE LA ADJUDICACIÓN
Tal y como refleja el proceso de licitación recuperado por EL FARADIO, el proyecto salió a licitación en diciembre de 2021 por 119.000 euros (98.425 si le quitamos el IVA).
Y a la licitación se presentaron cinco empresas: UTE Aparcamientos Campos de Sport del Sardinero, Dingemas, la UTE Cobo-Solarana-Villamor Arquitectos, Ingeconsul y la UTE Roma-Mad Arquitectura.
Tal y como se comprobó, la oferta de Ingeconsul era un baja desproporcionada. Pero desde la Mesa de Contratación, el organismo que se encarga de las licitaciones, se consideró que la justificó adecuadamente, y no fue excluida.
La UTE (Unión Temporal de Empresas, fórmula que permite una oferta conjunta de dos empresas para un proyecto específico, en este caso el disuasorio), la formaban a medias I-Ingenia Ingeniería y Arquitectura , y JyP Cantabria Ingenieros.
Ese fue la que trasladó la mejor, con 42 puntos, del total de los 51 a los que podía aspirar en esa fase, y la segunda fue la de Ingeconsul, empatada con Cobo-Solarana-Villamor, todas con 39 puntos del total de en liza.
Sin embargo, en lo económico la mejor propuesta fue la de Ingeconsul, con 50.175 euros, gracias a esa baja, con la que logra los 49 totales que podían otorgarse en esa parte de la licitación. Sus rivales directas, aquellas que iban empates en la propuesta técnica, no lograron competir en lo económico, pese a que habían logrado bajar a 68.000 euros Aparcamientos Campos de Sport, a 69.000 Cobo-Solarana-Villamor, y a 64.000 tanto Dingemas como Roma-Mad –.
De modo que finalmente se le adjudica, con 88 puntos sobre 100, el proyecto en 60.711 euros (los 50.175 más IVA, casi la mitad de los 100.000 que había calculado la administración). El proyecto debía elaborarse en cinco meses desde la formalización del contrato, trámite que no se firmó hasta julio de 2022. (La adjudicación se aprobó en Junta de Gobierno el 13 de junio de 2022, y el plazo para firmar el contrato debía ser en 15 días desde que se le notificara).
DEL APARCAMIENTO DEL SARDINERO AL DERRUMBE EN SOL, 57
Una de las empresas, Dingemas, tenía previsto subcontratar con otra empresa, Tainsa (Taller de Ingeniería Santander), una de las empresas que participó en los trabajos del edificio de la calle Sol, 57 en el que se produje un desplome tras las obras que hacían en el local de los bajos, el antiguo pub Masters.
Trabajos de desescombro en Sol 57 (agosto 2017)
El servicio jurídico municipal replicó entonces que Tainsa no podía contratar con el Ayuntamiento como consecuencia de una sentencia judicial de septiembre de 2020 que establecía esa prohibición durante 2 años y medio, y en consecuencia el Ayuntamiento pidió a Dingemas, la empresa que les iba a subcontratar, y a Tainsa, que detallara en que circunstancias se encontraba de cara esas contrataciones
Y desde Tainsa replicaron que no tenían esa prohibición judicial detectada por los servicios jurídicos. La que sí tenía, como percibieron ya estos servicios, es una sanción que impuso el Ayuntamiento, es decir, administrativa, al margen de la sentencia judicial, que es otro proceso. Y esa sanción municipal elevaba el plazo, a cuatro años, adoptándose en 2018 (la fecha en la que hablamos de la licitación es 2021).
El hecho al que se refieren tanto en la sentencia judicial como en la sanción municipal es el derrumbe en la calle del Sol, 57, que se produjo en julio de 2017 como consecuencia de las obras en el pub Másters, iniciadas sin la licencia adecuada de obra mayor, que obtuvieron en cuestión de días incluso antes de que la Policía tuviera margen para paralizarlas, como había ordenado el Ayuntamiento tras denuncias vecinales al aparecer grietas.
Así que la Mesa de Contratación aceptó la propuesta de Dingemas, pero con la condición de que no tirara como subcontrata de Tainsa.
En esa misma licitación concurre una UTE, Aparcamiento Campos de Sport de El Sardinero, de la que uno de sus miembros es otra empresa que tuvo vinculación con el derrumbe en Sol, 57: se trata de JyP Ingenieros, de la que entonces ya trascendieron los lazos personales con responsables municipales de Urbanismo en la época del derrumbe. Uno de sus socios había conformado, junto a otros empresarios, una sociedad, Dos Imanes, que fue la que realmente y encargó las obras y recibió la misma prohibición de contratar.
Pero esta sanción estaba ligada a la empresa que impulsó las obras, Dos Imanes, y no a las otras sociedades que pudieran tener sus socios, que han seguido contratando con el Ayuntamiento a través de esas otras empresas, tanto en el campo de la ingeniería (JyP) como de los eventos y conciertos (Mouro).
Las sanciones por el derrumbe en Sol 57 no afectan a las otras empresas de los promotores
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