El pasado 23 de abril se celebró una reunión entre Renfe y los sindicatos del Comité General de Empresa para abordar varias convocatorias de movilidad funcional y geográfica del colectivo de comercial de Renfe Viajeros. En esta reunión la mayoría de la representación sindical, a excepción del SFF-CGT, firmó un acuerdo en el que la supervisión del número de plazas por territorios «ha brillado por su ausencia», donde se han detectado numerosas carencias y, en el caso concreto de Cantabria, supone que «sólo llegue un interventor al territorio», según afirma en una nota de prensa.

Desde el SFF-CGT Cantabria quieren denunciar que el total de plazas que han ofertado para el grupo de interventores en ruta, tanto para Ancho convencional como de Ancho Métrico (residencias laborales diferenciadas), es de una sola plaza, para ancho convencional.

La línea de cercanías Santander – Reinosa de ancho convencional cuenta tan sólo con cinco interventores, de los cuales cuatro están en activo y uno se va a jubilar próximamente. Por eso convocar nada más que una plaza les parece del todo insuficiente, por que se cubren estrictamente las plazas del personal en activo y lejos de cubrir las necesidades del servicio.

Consideran aún más flagrante que no se haya convocado ni una plaza de Intervención para ancho métrico. Las líneas: Santander – Liérganes, Santander – Cabezón de la Sal, Santander – Oviedo y Santander – Bilbao sólo tienen asignados cuatro interventores (y de ellos solo tres en activo), cuando tienen que cubrir cinco trenes diarios entre Santander – Bilbao y Santander – Oviedo.

Por poner la situación en contexto, CGT explica que en el año 2022 había quince interventores en ancho convencional y diez en ancho métrico.

La pérdida de empleo público en el colectivo de intervención en ruta «es dramática, suponiendo una pérdida económica constante para Renfe junto a la inseguridad que se genera entre los viajeros al no existir una figura supervisando el trayecto comercial del tren», se quejan.

A la cuestión expuesta suman la falta de trenes y las frecuentes averías y supresiones de circulaciones debidas a la antigüedad del material rodante o a la falta de repuestos. Algo que sufren y de lo que se quejan muy habitualmente usuarios de este servicio público.