Los fotógrafos tienen una frase cuando intentan cuadrar el equilibro de las fotos en exteriores, cuando utilizan como referencia para que las líneas sean rectas la propia línea del horizonte.

Es un “se te cae el horizonte”, un poco lo que les pasa a los protagonistas de ‘La caída del imperio’, la primera novela de Javier Gallego (Carne Cruda), que presenta este viernes a las 20.00 horas en la sede de la asociación cultural Octubre, en Torrelavega, en un acto en el que será introducido por el director de EL FARADIO, Oscar Allende.

En conversación en el programa de radio, Javier Gallego explicaba que no es una novela sobre el 15M, sino sobre el ambiente previo, de hecho, los tres días previos (las tres noches en las que van pasando etapas hasta que estalla).

Es un contexto en el que se comprobó que “la democracia no funcionaba”, generando un “desencanto” que fue entonces “motor de cambio” y que ahora, en este contexto, puede ser “reaccionario” frente a los avances y legado de estos años, en materia de políticas desarrolladas, lucha feminista o incluso proyectos periodísticos surgidos a partir de esa década, como los propios CARNE CRUDA o EL FARADIO.

Lo que cuenta en este texto, trabajado a lo largo de casi una década, su primera novela (pero no su primera incursión en las letras, tras haber escrito poesía o incluso cómic) es la historia de un grupo de amigos cuya “crisis personal” coincide con una “crisis social o política”.

Crisis como la pérdida de un amor o el miedo al futuro, “los horizontes que no aparecen” y que coinciden con “ese desmoronamiento del horizonte alrededor”.

Se habla también, del “fin de la juventud” o “del paso del tiempo”, lanzando la pregunta de “si uno es capaz de mantener los sueños que proyectó cuando tenía 20 años”, “cuando la vida avanza”.

Son “jóvenes que querían comerse el mundo y el mundo les ha comido”, algo que cuenta con un estilo muy particular porque “no quería hacer algo previsible”, renunciando a los diálogos y sumergiéndonos en “el fluir de la conciencia” y sus pulsiones y emociones, describiendo “la velocidad, el frenesí, la convulsión de la noche” para intentar “que te sientas uno más de ellos”.