Los pensionistas llaman a no dejarse “arrebatar” el carácter público de sanidad, educación o cuidados
Desde las aulas de un año a los desplazamiento en los consultorios rurales pasando por las retribuciones de los profesionales sanitarios, por citar ejemplos de esta misma semana en Cantabria, el valor de lo público en las cuestiones más esenciales marcaba la protesta convocada desde la Coordinadora Cántabra de Pensionistas, con el apoyo de CGT, la Intersindical Cántabra, Izquierda Unida y Podemos.
Sanidad, educación, pensiones o cuidados públicos era la principal reivindicación que lanzaban en la cita, convocada con motivo de la fecha del 15 de junio, del día del maltrato a la gente mayor, en una concentración que se celebraba en la Plaza del Ayuntamiento de Santander y en la que también podían verse símbolos de apoyo al pueblo palestino ante su exterminio por parte de Israel.
Y llamaban la atención sobre cómo ese maltrato va más allá de los malos tratos físicos, advirtiendo también de que la ausencia de derechos sociales o su mala o nula aplicación, impacta de manera especial en las personas mayores o vulnerable.
Sus exigencias abarcan no sólo las inversiones en sanidad o la atención a la dependencia y la mejora de salarios y pensiones, sino también por la defensa del territorio frente a la especulación urbanística o el efecto de la turistificación en los precios de los alquileres, con una expulsión de vecinos que se ceba con los más mayores.
En la concentración intervenía una médica, que enumeraba distintos problemas que se encuentran y que reflejan que “se está desmantelando todo” y cada día “hay una cosa nueva”, desde las autocoberturas en los centros de salud sin personal nuevo o la falta de plazas en general, cubiertas con horas extras o a base de dinero pero sin generar más puestos de trabajo y con la consecuencia de que muchos profesionales se estén marchando de Cantabria.