La Llave Azul estrena en Santander la película de terror de metraje encontrado «Late night with the devil»
El colectivo santanderino proyecta el jueves 20 de junio a las 20:00 horas, y en su formato habitual de cinefórum en la Filmoteca de Santander, la película que destacó en Sitges y enamoró a Stephen King.
El coloquio posterior a la proyección correrá a cargo de Patricia Prida, locutora y narradora cultural, experta en el cine y literatura de terror, las leyendas, lo oculto y el horror folk.
Los hermanos Cairnes nos hacen viajar a los años 70, unos años en los que el ocultismo, satanismo, la brujería, el esoterismo y en general todo aquello que cupiera bajo el paraguas de las ciencias ocultas, estaba en plena efervescencia, con muchos seguidores y creyentes. Una época en la que Satanás llamaba a tu puerta, abrías y lo dejabas entrar.
Cameron y Colin juegan con todo esto, con el cine satánico de aquellos años y toda su estética, recordemos «El exorcista», «La semilla del diablo», «La profecía» y «Salem’s Lot» entre otras joyas del cine de terror, y con los programas de televisión que llevaban a todos estos personajes para ser entrevistados, había que alimentar el morbo, al monstruo, para subir audiencia, costase lo que costase. Y lo hacen además a través de un subgénero, el metraje encontrado (found footage), recordemos la precursora de este estilo «Holocausto caníbal» (1980) o la posterior «La bruja de Blair» (1999), una técnica narrativa de las películas de terror y falsos documentales.
Una película donde lo terrorífico no es lo sobrenatural y demoníaco, sino el retrato cínico y amargo que hace de la sociedad televisiva y del espectáculo. Es una película que va por libre y homenajea aquellas historias de terror de hace décadas.
Las entradas se pueden obtener online en la página de la Filmoteca o en la taquilla. El precio general es de 3€ y los socios tienen entrada gratuita para todas las sesiones. Es pase único.
Sinopsis: «Un presentador de televisión cuyo programa está en sus horas más bajas intenta por todos los medios subir su nivel de audiencia, no lo tiene fácil. Tras invitar al programa a cuatro personas muy particulares, la transmisión de televisión en directo de ese año 1977 sale terriblemente catastrófica, desatando el terror en las casas de todo el país»