Izquierda Unida de Cantabria afirma que la financiación es “para los servicios públicos, no para los territorios”
El coordinador autonómico de Izquierda Unida, Israel Ruiz Salmón, ha remarcado que “cuando se habla de financiación, se debe hacer sobre los servicios públicos y no sobre qué territorio lo pide”.
El líder de IU en Cantabria ha remarcado que el debate de la financiación autonómica “debe ampliarse a la financiación local”, en las que las entidades más pequeñas “soportan muchas competencias, en ocasiones impropias, con un nivel de financiación insuficiente”.
“O aun pero, ven como desde la propia Administración, en este caso el Gobierno de Cantabria, cierran consultorios médicos o eliminan docentes de la escuela rural”, continúa Ruiz Salmón, en alusión a municipios como Riotuerto, donde también es concejal.
“Lo ideal sería que el modelo de financiación se centrase en los servicios y no en los territorios. Tal y como está ahora las comunidades compiten en una dinámica tóxica”, declara Ruiz Salmón. “La corresponsabilidad fiscal entre Administraciones es la clave y el Estado debe fijar que el trasvase de fondos a las Comunidades para financiar servicios públicos debe ser sin que éstas bajen impuestos a las rentas y patrimonios grandes porque ya sabemos que esa receta del PP crea desigualdad y el ruido”, ha añadido.
La propuesta que hace Izquierda Unida es triple: condonar la deuda de las comunidades con el Estado, reformar la tasación y garantizar un suelo de servicios. Así, explican que, en los últimos 20 años, la deuda de Cantabria con el Estado se ha multiplicado por 9. Es, de hecho, la Comunidad Autónoma que más deuda tiene con el Estado: un 91% de su presupuesto. “Esto nos habla de un enorme problema fiscal: no se recauda tanto como se debe, fundamentalmente por las bajadas de impuestos a quienes más tienen”, opinan.
Además, apuntan a los intereses de las deudas entre comunidades y Estado, que llegan a un 17,6% en promedio. “Estamos tirando dinero por no organizarnos con justicia”, apostilla Ruiz Salmón. “El IRPF, por ejemplo, tiene que estar equilibrado entre comunidades. El impuesto de sucesiones y donaciones o el impuesto a grandes fortunas, también: tal y como está ahora estamos compitiendo entre comunidades a la baja y pierde la ciudadanía”, incide.
Ruiz Salmón subraya que no sólo debemos hablar de los fondos del Estado a las comunidades, sino también del papel de éstas, por ejemplo, para establecer tasas turísticas que hagan que la tensión sobre los servicios públicos que ejerce el turismo pueda ser paliada.