El perfil del peregrino del Camino Lebaniego rejuvenece y se feminiza
“De mochileros sin rumbo a peregrinos respetados”, así ha cambiado la percepción que los habitantes de las zonas por las que transcurre el Camino Lebaniego tienen de quienes lo recorren según explicó la directora de la Fundación, Pilar Gómez Bahamonde. En los últimos 18 años, “la percepción ha cambiado radicalmente. Hoy la población local contribuye a la conservación en óptimo estado de instalaciones y servicios del Camino, ayudando y preocupándose por los peregrinos y por la señalización” aseguró.
Los peregrinos han ganado respeto y aceptación en la comarca de Liébana, creando una relación de reciprocidad y apoyo con los residentes locales. En ello ha sido clave “la diferencia entre el turista y el peregrino”, explicó la directora de la Fundación quien destacó que “el peregrino no quiere ser identificado como turista: no se comporta igual y ya no es percibido como turista”.
Gómez Bahamonde, quien dirigió el Curso Diseño y Gestión de destinos de Turismo Religioso en la UIMP, presentó los datos que evidencian un rejuvenecimiento y feminización del perfil del peregrino.
En 2017, solo el 25% de quienes recorrían el Camino eran mujeres. Hoy esta cifra es del 42%. Este dato pone en evidente el éxito del trabajo realizado para fomentar un aspecto fundamental como es la seguridad en el Camino.
Además, el número de peregrinos jóvenes en el Camino Lebaniego ha aumentado un 42% en los últimos años. Esto es una señal del interés de este colectivo por el turismo espiritual y un síntoma de que el Camino tiene futuro según señaló Gómez Bahamonde.
Los datos presentados en la UIMP señalan además que el 99, 9% de los peregrinos que realizan el Camino Lebaniego ya ha realizado un camino antes y que casi un 50% llega a la peregrinación impulsado por motivos religiosos, espirituales o personales.
El crecimiento del Camino Lebaniego a lo largo de los años ha sido orgánico, evitando aglomeraciones y manteniendo la autenticidad del viaje según destacó la directora de la Fundación. Este crecimiento sostenible es resultado de una estrategia que “no busca público. Busca participantes” y que quiere seguir siendo “una experiencia de empatía y recuperación de la vecindad”, aseguró la Directora de la Fundación.
El Curso Diseño y Gestión de Destinos de Turismo Religioso organizado por la Consejería de Cultura reunió en la UIMP a los expertos más destacados de España.