El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, ha afirmado que la manifestación fascista de la asociación Alfonso I desde Cuatro Caminos, que se va a celebrar el sábado 28 de septiembre, “no debería producirse” y ha solicitado que se establezca un recorrido alternativo.

“La Delegación del Gobierno pide de oficio informe a la Policía Nacional y a la Policía Local ante cualquier manifestación, pedimos que el Ayuntamiento y la Policía Local en su informe soliciten un recorrido alternativo”.

Fernández ha afirmado que “Cuatro Caminos es un nudo de comunicaciones y no se puede cortar el tráfico para un evento tan minoritario como la manifestación de la asociación Alfonso I, por lo que pedimos que la Alcaldesa inste a la Policía Local a realizar el informe que desde la Delegación del Gobierno se solicita de oficio”.

Para Fernández, “la Alcaldesa, como máxima responsable de la Policía Local, debe solicitar que se realice el informe que siempre pide de oficio la Delegación del Gobierno ante cualquier manifestación o concentración para que se informe de la importancia para la circulación fluida en Santander que tiene la rotonda de Cuatro Caminos y calles aledañas”.

“Hablamos de solicitar que se establezca un recorrido alternativo para evitar problemas de orden público y limitaciones de tráfico, un recorrido alternativo también para que puedan expulsar su odio sin alterar la vida de la mayoría de los vecinos y vecinas de Santander que son tolerantes, respetuosos y que no promulgan con estas ideas”.

Para el portavoz socialista, “no se puede prohibir una manifestación porque prevalece la libertad de expresión como derecho constitucional, pero tampoco se puede parar la circulación en Santander para que unos pocos fascistas lancen sus mensajes de odio antes del festival que van a celebrar y nadie quiere impedir”.

Finalmente, Daniel Fernández ha considerado que las administraciones públicas, las instituciones, “tenemos una responsabilidad superior, que es velar por el interés general y por respeto a los valores democráticos por encima de cualquier otro interés”. “Todo lo que esté a nuestro alcance para reducir o minimizar las expresiones de odio en nuestra sociedad será poco, vivimos tiempos en los que la democracia está en riesgo”, ha concluido.