Orallo y Okuda cruzan estilos y generaciones en una exposición conjunta en Balta Gallery
El próximo viernes, 11 de Octubre, a las 19.30 horas, la galería Balta inaugura la exposición “De Orallo a Okuda: un diálogo intergeneracional”, que hará coincidir a dos artistas santanderinos: Roberto Orallo y Oscar San Miguel, Okuda, en un diálogo entre dos generaciones y dos estilos en el que se explorarán sus convergencias.
Okuda llama a Orallo “el profe”, porque fue su primer maestro de dibujo y pintura. Y desde entonces les une a ambos una relación de cariño, amistad y mutua admiración.
Orallo puede definirse de algún modo como un artista urbano por intervenciones en la ciudad como la icónica e identitaria de la torre del Rhin, en El Sardinero (hoy Maremondo). La pionera acción de Roberto Orallo fue el resultado de una propuesta de la malograda galerista Coco Piris, que seleccionó varios proyectos y los sometió a votación popular en el Museo de Arte Moderno de Santander. El proyecto de Orallo fue el ganador, y hoy, esa primera intervención en la calle santanderina es inseparable de la imagen del Sardinero.
Okuda arrancó en el muralismo urbano, y antes, en graffitis, que después le llevarían a acciones por todo el mundo. La Nueva Mona Lisa, de París, la cúpula y muros de la iglesia desacralizada del Cannabis, en Denver, Colorado, Usa, o los muros interiores de la igualmente desacralizada iglesia de Llanera, en Asturias, además del mural del Museo de Fuenlabrada, en Madrid, son algunos ejemplos.
Y Orallo, desde que en 1981 pintó el mural para Casa Ajero, tampoco ha dejado de realizar esas intervenciones. Hay obra suya en Valdecilla, en el Instituto de Santa Clara -y éste fue también polémico porque fue exhibido y posteriormente retirado en la Biblioteca Central de Santander- o la cúpula y muros del Palacio de Soñanes, en Villacarriedo, o el espectacular mural Amanecer en Santoña.
En Balta lo que se exhibirá es su trabajo de estudio, sus cuadros, sus esculturas, su escritura y su reflexión, con una peculiaridad: por las especiales características de la galería, que expone no sólo en su interior sino también a la calle, en sus magníficos escaparates, visibles día y noche, ambos trabajos, la pintura urbana y la de estudio, parecen confluir, también, en esta exposición.
La galerista, la empresaria lituana Jurate Sodelkiene, expresa tambén en este proyecto su firme voluntad de promocionar y atender la producción de los pintores cántabros de todas las generaciones, y muy especialmente de los jóvenes, como se verá en próximas exposiciones, sin olvidar, naturalmente, su vertiente cosmopolita, nacional e internacional.