Las familias del Menéndez Pelayo lamentan que se hiciera “caso omiso” a las obras necesarios en el colegio desde hace años
Las familias del colegio público Menéndez Pelayo, en Santander, lamentan que se hiciera “caso omiso” a las obras necesarias en el centro desde hace años.
Este lunes, el pabellón y el patio, que además de ser donde se desarrollan los recreos acogen también actividades extraescolares, tuvieron que ser cerrados al detectarse grietas. El cierre continuará los próximos días.
Según explican familias a EL FARADIO, las grietas llevaron al contacto con la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Santander, responsable del mantenimiento de las infraestructuras educativas.
Los contactos han continuado con más inspecciones técnicas que derivarán en un informe sobre daños y acciones necesarias para repararlas, si bien lo que se transmite de momento es tranquilidad por el estado del edificio.
Madres y padres esperan a esos informes antes de tomar más decisiones, pero de momento ya avanzan que enviarán quejas formales a la alcaldesa y concejala de Educación del Ayuntamiento de Santander, así como al consejero de Educación y a la inspectora correspondiente del centro, porque a las reuniones no ha asistido ningún responsable político de ambas instituciones.
Asimismo, en esa carta de queja mostrarán su enfado por todas las peticiones escritas o durante los Consejos Escolares (órgano de participación y representación de la comunidad educativa) sobre las obras que eran necesarias en el colegio, y que no han sido atendidas.
Sus reivindicaciones, añaden, se extenderán a otras actuaciones que consideran necesarias y urgentes sobre el estado del edificio.