La Fiscalía Anticorrupción quiere imputar a dos directivos del Banco Santander por la comercialización de Valores Santander, un producto financiero complejo que hizo perder ahorros a miles de clientes y que poco a poco va siendo resuelto en los tribunales.

Los Valores Santander eran un sistema mediante el cual el Banco de la familia Botín invertía la relación habitual con los clientes y recurría a ellos para financiar la compra del holandés ABN-Amro, dentro de su política habitual de crecimiento en base a adquisiciones de otras entidades.

Lo que hacía era pedir a los clientes dinero para sufragar esa compra a base de lo que llamaron Valores Santander, que luego se convertían en un producto del banco, unas obligaciones convertibles equiparables a las acciones con una rentabilidad que luego resultó ser inferior.

De esta forma, el Banco consiguió los 7.000 millones de euros que necesitaba, con 129.000 clientes de un producto que muchos comparan con las preferentes de las cajas.

En el caso de las preferentes, las entidades han ido poco a poco cediendo al ver que los tribunales daban la razón a los clientes, como recientemente ha pasado con Liberbank, el banco en el que se integra la antigua Caja Cantabria.

Antonio González, uno de los afectados más mediáticos de Valores Santander, a bordo de su Ferrari

En Valores Santander, hay sentencias condenatorias del banco, algunas de ellas en Cantabria (como la del matrimonio que fue engañado con las fechas) o el proceso que mantiene abierto Antonio González (Antonio el del Ferrari).

Es decir, había sentencias contra el banco, algunas de ellas ya en instancias superiores y rechazando recursos de la entidad financiera.

La novedad ahora es que la Fiscalía Anticorrupción analiza todo el proceso, no caso a caso, y ha pedido a la Audiencia Nacional que cita a declarar como imputados por un posible delito de estafa a dos ejecutivos intermedios del Santander a quienes considera responsables de la comercialización indiscriminada de este producto.

El matiz en la Fiscalía es que no se ven indicios de delito en la emisión de los Valores, es decir, en su propia existencia y definición, pero sí en su comercialización posterior, en la que se han dado casos incluso de alteraciones de las fechas para que coincidieran con las que se habían dicho a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

En concreto, la Fiscalía pide la citación como imputados de los directivos que fuesen responsables de la Unidad de Control-División de Costes y Medios y del Área de Operaciones y Servicios, a quienes señala como encargados de planificar y supervisar la comercialización de productos minoristas.

AVISOS JUDICIALES

Todo dentro de un proceso penal que plantearon ante la Audiencia Nacional un centenar de perjudicados, y que se encuentra en su fase inicial. Todavía no hay acusaciones firmes ni se sabe si habrá juicio.

Poco a poco, Valores Santander va acumulando avisos, que además sirven como contexto al que recurrir en los procesos judiciales.

Por ejemplo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que en febrero de 2014 impuso al Santander dos multas de aproximadamente 17 millones de euros, pendientes de recurso, por no informar adecuadamente a sus clientes, en un escrito que la Fiscalía considera especialmente relevante.

O la Intervención General del Estado, que advertía de que en muchos casos se dirigían, pese a ser un producto complejo, a personas mayores o con poco nivel cultural y de estudios.