Activistas de Greenpeace han desplegado este jueves una lona gigante con la imagen de la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, en la sede central de la entidad en el Paseo Pereda, en obras ahora por el proyecto cultural que abandera entre referencias a valores sociales y ambientales.

Lo han hecho para denunciar las vinculaciones de la entidad con acciones en contra de la biodiversidad o de agravamiento de la crisis climática, personalizando en la máxima representante del banco, que recurre reiteradamente al medio ambiente o las referencias a las mujeres en sus intervenciones.

La acción se produce a poco días del comienzo de la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica (CBD) que se celebra en Cali (Colombia).

Desde Greenpeace recuerdan “la tremenda deuda ambiental y social del Banco Santander” y su “hipocreía”, que sitúan “en el mismo corazón de su origen y de su historia”.

“A pocos días de comenzar la Cumbre de la Biodiversidad en Colombia y escuchar el mensaje que ha elegido el país anfitrión ( “Paz con la Naturaleza”), es obligado recordar que la actividad de algunas empresas sigue siendo la guerra, una agresión continua contra la naturaleza”, señalan.

En la imagen se ve a Ana Botín en un aeropuerto, con una motosierra, una maleta llena de dinero, rodeada de incendios forestales y regodeándose de su contribución con la deforestación, bajo el lema “Deforestando”,  emulando a la cantante Aitana Ocaña y la campaña publicitaria de “bienestando”.

Greenpeace recuerda que el Banco Santander lidera las entidades financieras españolas en cuanto a contribución con la destrucción de la biodiversidad y el agravamiento de la crisis climática. Y también su participación en la inseguridad global, a través de su apoyo a empresas del sector armamentístico y en regiones en conflicto, como el que afecta en estos días a Oriente Medio.

Además, cintan que esta entidad financiera es líder en falta de transparencia fiscal, según un informe de Intermón Oxfam.

Mientras el banco habla de cómo financia la “transición verde” con 33.800 millones de euros desde 2019, los ecolosgistas le recuerdan su financiación de los sectores económicos que agravan la crisis climática y de biodiversidad o la industria vinculada a los conflictos bélicos. 1©Greenpeace/Pedro Armestre.

O como  Ana Botín se ha sumado a más de un centenar de directores ejecutivos y altos ejecutivos integrados en la Alianza de CEO Líderes por el Clima que ha elaborado una carta abierta a los líderes políticos y empresariales mundiales en la que les animan a “redoblar los esfuerzos” en la acción contra el cambio climático durante la próxima cumbre de Cambio Climático, la COP29, que se celebrará el mes que viene en Azerbaiyán. En el manifiesto señalan que los gobiernos no pueden actuar solos por lo que «hacemos un llamamiento a los líderes empresariales para que se comprometan estratégica y financieramente con el objetivo de cero emisiones netas».

“No se puede ser más cínicos”, le replican, incidiendo en que “nuevamente, los mismos líderes empresariales que están en guerra con el planeta piden marcos económicos favorables que les permitan ganar dinero de la transición ecológica, pero hacen lobby para que nadie les prohíba o limite seguir prestando servicios financieros a los que destruyen el clima y la biodiversidad”.