La Mesa de Movilidad del Besaya y Ecologistas en Acción Cantabria han advertido de la necesidad de mejoras en el transporte urbano de Torrelavega, el Torrebús, para que cumpla los objetivos de contribuir a una movilidad sostenible y reducir el uso del vehículo particular (en consecuencia, las emisiones, logrando así una mejora de la salud).

Según detallan ambos colectivos, el contrato de licitación del servicio se ha prorrogado recientemente por un año más, igual que ocurrió el año pasado, mientras el equipo de gobierno municipal con la Concejalía de Urbanismo y Movilidad prepara un nuevo pliego de condiciones para un nuevo contrato, esta vez por 10 años.

Y lo que ellos perciben es que la flota de los 13 vehículos que cubren el servicio, la mayoría con más de 800.000 km a sus espaldas tras 13 años funcionando, “padecen de frecuentes averías, ruidos y producen altos niveles de contaminación, creando malestar entre  usuarios y conductores, lo cual ha deteriorado notablemente la eficacia y calidad del servicio”.

Por tanto, ven “urgente “la renovación de estas unidades y la opción debe ser la adquisición de vehículos eléctricos como ocurre en otros municipios, con el objetivo de  renovar toda la flota e incrementar las frecuencias.

“Estamos en un momento decisivo para lograr dentro de la transición ecológica, una calidad ambiental y modernización del transporte público, adquiriendo vehículos que sean limpios, cómodos y con cero emisiones”, advierten.

También consideran que se debe avanzar en la comarcalización del servicio en la zona del Besaya, junto a los municipios de Torrelavega, Cartes, Reocín  y Polanco, coordinando los horarios, fomentando la intermodalidad y prestando un servicio que proporcione comodidad, rapidez y frecuencias suficientes a los usuarios.

Asimismo abogan por “poner al día” las formas de pago: la tarjeta de crédito, el pago a través del móvil y  la Tarjeta de Transporte de Cantabria, para facilitar la interoperabilidad de Torrebús con el resto de medios de transporte de la Comunidad Autónoma, sistemas de pago que funcionan en la mayor parte de los Consorcios de Transportes Regionales existentes en España, y aún sin  implantar en  Cantabria.

“Sólo de esta forma se facilita a los ciudadanos que   opten por dejar el coche en su casa y desplazarse en transporte público ofreciendo un servicio de calidad, con  unas claras ventajas de comodidad, puntualidad, sostenibilidad y economía frente a los cuantiosos inconvenientes de los medios de transporte  particulares”, señalan, insistiendo en que “es responsabilidad de las administraciones hacer todo lo posible por lograr la total sostenibilidad del transporte público”, algo en lo que en este caso “ aún queda mucho por hacer”.