Izquierda Unida espera que los presupuestos no sirvan para “entregar Cantabria a los grandes inversores que fomentan la precariedad”
El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha expresado su temor a que los Presupuestos Generales de la comunidad para el próximo ejercicio, de los que se acaba de presentar un avance, sirvan para “entregar Cantabria a los grandes inversores y fondos que fomentan la precariedad y la pobreza”.
Para Ruiz Salmón, a ese objetivo parecen ir encaminadas las declaraciones de la presidenta María José Sáenz de Buruaga a un diario económico nacional en la que la dirigente del PP presumía de las bajadas de impuestos y la liberación de suelo para la construcción como fórmulas para atraer inversión.
“Hasta la fecha lo que sabemos es que las reformas fiscales del PP son en realidad ventajas fiscales a la compra de viviendas a tocateja para segundas residencias o pisos turísticos, lo que impide que los cántabros puedan acceder a vivienda en propiedad o alquiler; y que la mayor construcción nunca beneficia a los cántabros, sino que, al contrario, les priva de espacio para sus viviendas o espacios agrarios”, aseveraba el dirigente de la formación de izquierdas.
Ruiz Salmón lamenta que el PP sea “incapaz de entender” que, “como nos dice la experiencia de las últimas burbujas y del último año”, “si no hay límites a los precios de la vivienda, cualquier vivienda nueva que se levante servirá únicamente para engrosar los beneficios de fondos, inmobiliarias y rentistas, mientras asfixia económicamente el día a día de miles de familias trabajadoras cántabras”.
Además, el coordinador de Izquierda Unida ha criticado que “la visión del PP de la economía se centre únicamente en la economía más especulativa y las grandes corporaciones y fondos”, mientras que “deja de lado” a “la economía del día a día”, la de PYMES y autónomos, productores alimentarios, iniciativas culturales, economía social y proyectos del medio rural.
En la misma línea, asegura que “el PP nunca defenderá la industria madura, en la que tenemos grandes ejemplos y una profesionalidad demostrada” porque “tiene auténtica aversión al mundo del trabajo”, como prueba el “desprecio e inquina” con el que habla de los representantes de los trabajadores: “el partido que arrancaba carteles de huelgas en Sierrallana hace poco prácticamente llamaba terroristas a los representantes del Tres Mares en Reinosa”, recordaba, preguntándose “¿de qué lado se pondrá el Gobierno de Cantabria cuando una empresa quiera desmantelar una fábrica: de sus trabajadores o de los dueños que lo que hacen es representar la filosofía neoliberal del PP?”
Asimismo, hacía hincapié en que “en estos presupuestos al PP se le acaban las excusas y tendrá que asumir que están en el Gobierno y tienen unas competencias que ejercer para mejorar la vida de la gente”, llamando la atención sobre cómo “hasta la fecha la única acción industrial del PP es pedir al Estado una estación de tren en un suelo agrario que quiere convertir en un polígono industrial mientras tiene los demás vacíos”.
En este sentido, Ruiz Salmón también ha expresado su “preocupación” por que al “nulo interés” del Partido Popular por “el mundo del trabajo más cercano” se le sume la “inexistente acción” contra la pobreza: así, ha recordado que la reciente presentación del informe AROPE elaborado por entidades sociales pone de manifiesto que es el Estado quién más aporta en la lucha contra la exclusión social en Cantabria y que “sin ese apoyo las cifras, de por sí preocupantes, serían mayores”.
“El PP no hace más que inventarse motivos de confrontación con el Gobierno central en lugar de ejercer sus propias competencias en la lucha contra las desigualdades, pero claro, para eso tendría que entender la existencia de las desigualdades, ya que ellos ven la pobreza como culpa del que la sufre en lugar de quien la causa, a quienes ellos apoyan”, manifestó el coordinador de Izquierda Unida, quien recordó al PP que el informe AROPE también habla de la necesidad de “recuperar la función social de la vivienda” en lugar de su tratamiento como un activo financiero, “que es a lo que se ha entregado el PP con sus rebajas fiscales a las grandes fortunas inmobiliarias y con los anuncios de viviendas masivas para que las constructoras se las vendan”.