Las empresas del Clúster Tera solicitan una adaptación del modelo de contratación pública de Cantabria que les permita acceder a los grandes proyectos que se licitan desde la Administración autonómica. Desde su punto de vista, las condiciones que se exigen actualmente no responden a la realidad empresarial de la región y suponen un escollo para el progreso y consolidación del sector TIC. “Si asumimos permanentemente el rol de subcontratados de las grandes corporaciones, competimos de forma desigual a la hora de atraer talento y se merma nuestra capacidad para generar desarrollo económico”, explicó Pablo Gómez.

Durante la asamblea general extraordinaria, celebrada en el Hotel Santemar, el presidente del Clúster Tera recordó que el ecosistema TIC regional está compuesto mayoritariamente por entidades muy especializadas y expuso la necesidad de implementar medidas como las rondas de información previa que faciliten la creación de consorcios, la fragmentación en lotes específicos y el establecimiento de méritos relacionados con la ubicación de las compañías. “Si no lo hacemos así, ni siquiera la puesta en marcha de la ansiada Agenda Digital nos ayudará a generar más oportunidades de negocio”, argumentó.

Gómez recordó que, a pesar de que el 65% de los concurrentes a los últimos grandes contratos TIC autonómicos eran empresas cántabras, ninguno de los 98 millones adjudicados fueron a parar a entidades de Cantabria. “Lo que solicitamos es cierta sensibilidad institucional para poder competir en igualdad de condiciones con otras entidades y evitar este tipo de situaciones”, matizó. “Nuestras empresas pueden dar respuesta a cualquier desafío de la cadena de valor y nos encantaría que nos dejasen demostrarlo”, concluyó el portavoz del Clúster,

La reivindicación de Pablo Gómez se produjo en su última intervención como presidente del Clúster Tera. “Nunca ha habido tantas oportunidades TIC en Cantabria y nunca ha habido tanto dinero en la calle como ahora”, dijo Gómez. “El Clúster está para hacer negocio y que se quede aquí”, expuso. “Con otra persona al frente, debemos ser capaces de aunar esfuerzos para aprovechar esta oportunidad”, concluyó el directivo saliente.

Después de cinco ejercicios, los cuatro marcados como máximo en los estatutos más el adicional que se aprobó durante la pandemia, la agrupación afronta la renovación de su junta directiva. Para ello, se abre un plazo de diez días hábiles, en el que cualquier socio del Clúster puede presentar una candidatura, que debe registrar en la sede de la organización. Las propuestas, para las que no es necesario aportar avales, deben estar compuestas por cinco personas (presidente, vicepresidente, secretario y dos vocales) pertenecientes a empresas asociadas.

El clúster industrial más numeroso de Cantabria

La incorporación de Ingemotions, Amper, Biosynex Ibérica, Zubía Software, IBIO Infraestructuras, Pansari, Soincon y Planilandia eleva la cifra de asociados hasta 80 y consolida a Tera como el clúster industrial más numeroso de la región. La asamblea ratificó la adhesión de estas ocho entidades y también la llegada a la gerencia de Ion Gómez en sustitución de Juan Carlos Ramos.

Tras más de una década de trayectoria profesional dentro del Grupo Ambar, Ion Gómez asume el cargo con la intención de incrementar la visibilidad de las empresas asociadas al Clúster y facilitar la interlocución entre ellas para generar nuevas oportunidades de negocio. “Creo que esa empatía que demandamos como sector debe fundamentarse en una fácil interlocución y una estrategia de sensibilización que fomente una mayor presencia de nuestras entidades en los principales proyectos de la región”, dijo durante su presentación.

Asimismo, agradeció especialmente tanto a la junta directiva saliente como a su antecesor en el cargo la confianza depositada y se comprometió a “redoblar esfuerzos para que ser parte de Tera merezca aún más la pena”. Su cargo estará condicionado a la validación o desestimación por parte de la nueva junta directiva, que se constituirá en el mes de noviembre.

Por su parte, Ramos aprovechó la asamblea para despedirse en persona de los asociados y pedir que se acometan acciones “valientes para continuar creciendo”. “El actual escenario, especialmente propicio para el sector tecnológico, merece una visión renovada”, manifestó. “Me marcho con el legítimo orgullo de haber contribuido a que el Clúster Tera haya adquirido la dimensión y la relevancia que tiene actualmente”.