La compositora francesa Clémence de Grandval (1828-1907) estudió junto a algunos de los músicos más importantes de la historia como Chopin o Camille Saint-Saëns. Clémence fue una de las autoras más interpretadas dentro de la “Sociedad Nacional de la Música” francesa. Escribió óperas, canciones populares y obras instrumentales y recibió, además, el Premio Rossini.

Sin embargo, la mayor parte de sus piezas fueron publicadas bajo seudónimos y a pesar del reconocimiento que logró obtener en vida, su talento y su trabajo se desvanecieron tras su muerte en París hace ahora más de cien años. Clémence es una de las autoras a las que dará voz “La música de las silenciadas”, un proyecto inédito dirigido por el músico santanderino Álvaro Vega y reconocido en la convocatoria de subvenciones de la Fundación Santander Creativa (FSC).

“Con esta propuesta reivindicamos y celebramos el trabajo de mujeres compositoras que, a lo largo de la historia, han visto su talento oculto bajo el anonimato”, afirma Álvaro mientras señala que el proyecto “combina el placer estético con una mirada crítica hacia el pasado”.

Las actividades que plantean, algunas de ellas ya celebradas, no solo están dirigidas a los amantes de la música clásica, sino a cualquier persona interesada en descubrir un capítulo desconocido de la historia de la cultura. “No es solo un homenaje, sino una reivindicación del talento femenino en el ámbito artístico que nos invita a redescubrir sus obras y celebrarlas”.

A Clémence se suman también otros nombres e historias como la de Melánie Hélène Bonis, una prolífica compositora francesa de finales del romanticismo que aprendió a tocar el piano de forma autodidacta. Fue compañera de clase de Claude Debussy, escribió más de sesenta piezas para piano pero tuvo que inscribirse e identificarse como compositor y no como compositora bajo un nombre menos femenino para así evitar dificultades: Mel.

Y como ella, otras artistas que también aborda el proyecto, como Cécile Chaminade y Katherine Hoover, una compositora americana de música clásica contemporánea, flautista y profesora, fallecida en 2018, cuya carrera no empezó a tener repercusión hasta los años setenta.

El próximo concierto tendrá lugar el 6 de noviembre a las 19:30 horas en Casyc_UP y las entradas se pueden adquirir en unientradas.es y en la taquilla de la Fundación Caja Cantabria. En el recital se proyectará una pieza audiovisual sobre la historia y el legado de estas compositoras cuyas obras serán interpretadas por Alte Dúo, la formación integrada por el flautista Álvaro Vega, director del proyecto, y la pianista Teresa Saiz.

“La iniciativa es una herramienta educativa poderosa. Al combinar la interpretación musical con la narración de las historias personales de estas mujeres, el público no solo disfruta de una experiencia artística, sino que también reflexiona sobre las circunstancias sociales que marcaron sus vidas. Este enfoque fomenta una mayor conciencia sobre cómo se ha contado la historia del arte y la necesidad de revisarla con una mirada inclusiva”, explica Vega.

Días antes del recital, que ha sido incluido en la programación del ciclo Amigos del FIS, la asociación ConCierto Sentido organiza un taller en la escuela de piano Naara Estudio para contextualizar la historia de estas mujeres compositoras; aunque esta actividad no se enmarca en el grueso de la programación. La sesión se celebra este sábado 2 de noviembre a las 11:30 horas.

Más adelante, el 21 de noviembre, “La música de las silenciadas” propone un nuevo concierto en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS) a las 19 horas coincidiendo con la celebración de Santa Cecilia, que se conmemora al día siguiente, el 22 de noviembre.

Este concierto, que es gratuito, cuenta también con la colaboración del Centro de Igualdad de Santander de la Concejalía de Servicios Sociales, Familia, Salud, Autonomía Personal e Igualdad y la Concejalía de Cultura, Juventud y Educación del Ayuntamiento de Santander.