El Centro Social Smolny, en la calle Santa Teresa de Jesús, que organiza durante todo el año actividades pensadas para jóvenes o colectivos vulnerables –desde deportivas o musicales, hasta el Teresuca Fest–, tiene la semana que viene un taller sobre los peligros de los vapeadores o cigarrillos electrónicos.

Será el lunes 2 de diciembre a las 17.00 horas y se hace en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer en Cantabria (AECC).

Los cigarrillos electrónicos también se conocen popularmente como “vapers” y son utilizados como estrategia de marketing para no usar el término cigarrillo electrónico y huir de las connotaciones negativas que pueden tener los cigarrillos tradicionales.

Además, el término vapeo se usa para intentar asociar el producto con la idea de que el vapor de agua es inocuo, pero en realidad no generan vapor, sino aerosol, es decir, pequeñas partículas sólidas suspendidas en un gas.

La AECC, expertos e instituciones sanitarios advierten de que ambos productos, igual que el tabaco convencional o el calentado, han sido creados por la industria tabaquera y son nocivos para la salud. Unas veces los consumen personas que quieren dejar de fumar, otros se dirigen a jóvenes intentando presentar un hábito similar al fumar que PAREZCA más sano.

Los vapeadores pueden tener nicotina o no, pueden ser de un solo uso, recargables de formas y tamaños diferentes, así como pueden tener sabores y colores muy atrayentes para los más pequeños de la casa. De hecho, cambian constantemente y pueden ser la puerta de entrada a otras sustancias dependientes como el tabaco, el cannabis u otras, pero todos son nocivos. Imitan el comportamiento de fumar de los cigarrillos tradicionales mediante el uso de dispositivos electrónicos de calentamiento

De cara a las familias, es un consumo más difícil de detectar por no dejar olor. Se publicitan en redes sociales recurriendo a ‘influencers’ y se trata de vincular con relaciones sociales, emociones, etc, para atraer a su consumo.

La Asociación contra el Cáncer también advierte sobre las  pipas de agua, también conocidas como shishas o cachimbas: son dispositivos que se usan para fumar un tipo especial de tabaco que viene en diferentes sabores (normalmente frutas, como por ejemplo fresa o melocotón). Se coloca el tabaco sobre carbón u otro combustible para que se queme y el humo que se genera se aspira a través de un manguito de goma con boquilla que atraviesa el agua, y su consumo puede hacerse incluso en bares o locales que los ofrecen.. Como una sesión de cachimba puede durar hasta 80 minutos, un fumador puede dar de 50 a 200 caladas, en comparación con los cigarrillos, que se fuman en 5-7 minutos y pueden acabarse en 40-75 caladas.  La cantidad de humo inhalada equivale al humo de 200 cigarrillos, con el consiguiente riesgo para cáncer de pulmón o esófago.

CONSUMO EN ASCENSO

En los últimos años, todas las encuestas realizadas en España sobre consumo de cigarrillos electrónicos muestran un ascenso importante, fundamentalmente en población escolar. Tal es así que, según la encuesta ESTUDES 2021, en Cantabria el 37,8% de las personas entre 14 y 18 años han utilizado cigarrillos electrónicos. Además, desde 2014 se ha triplicado el consumo, ya que ese año fue el 13,2%.

Otro dato significativo es que el 60% de quienes consumen se inician con ‘vapers’ con la etiqueta ‘sin nicotina’, y la preferencia por los cartuchos con nicotina va escalando a medida que aumenta la edad de los consumidores.

Según los datos de la misma encuesta, el alumnado que ha vapeado alguna vez manifiesta una percepción de riesgo más baja en el consumo de tabaco y cannabis, en comparación con los que no han utilizado cigarrillos electrónicos. En cuanto al alumnado fumador, aproximadamente el 40% ha usado cigarrillos electrónicos con nicotina.

SMOLNY RECOGE AYUDA PARA AFECTADOS POR LA DANA

Por cierto que Smolny está organizando dentro de las distintas acciones de apoyo a los afectados por la DANA en Valencia, una recogida de alimentos especiales para personas celíacas o intolerantes a la lactosa. Se extenderá hasta el 15 de diciembre, de lunes a jueves de 16.30 a 20.00 horas, en su local en la calle Santa Teresa de Jesús.

La acción se produce también en CSC Espacio Abierto, en Astillero, en este caso de lunes a viernes de 10 a 13 horas y de 17 a 20.

Esta recogida, que surge al detectar la necesidad de que las medidas de ayuda también puedan llegar a este colectivo con necesidades especiales de salud y alimentación, irá acompañada de distintas acciones de sensibilización.