Ya el pasado 20 de noviembre hubo una movilización por parte de esta categoría profesional dentro del sistema sanitario público. El Sindicato ATI (Agrupación de Trabajadores Independientes) protesta por la amortización de 17 plazas TCAE, y culpa de ello al director de Enfermería, Luis Mariano López. Tras esa concentración han tenido reuniones con la Consejería de Salud, pero sin conseguir avances.

Por eso este lunes, 2 de diciembre, a las 12 del mediodía, ATI convoca nueva concentración frente al edificio Dos de Noviembre del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Hablan de duro golpe para el funcionamiento del sistema sanitario y de menosprecio a lo profesionales TCAE. Los más perjudicados por la decisión, subrayan, son los pacientes.

Según el sindicato, el conflicto «proviene del atropello que viene ocasionando el director de Enfermería a este colectivo, al destruir plazas totalmente necesarias para el buen funcionamiento del sistema sanitario, y ello, con el ánimo de un ahorro de dinero, lo que a la vez ocasiona cargas de trabajo a los compañeros».

También se refieren, ara ejemplificar lo que ocurre con este colectivo laboral, lo que está sucediendo en el Servicio de Rayos, «donde suprimen de un plumazo y de hoy para mañana, a la mitad de la plantilla, 13 plazas, y las otras 13, si ahora no se remedia, seguirán el mismo camino». Señalan la incoherencia del director de Enfermería, porque creen que actúa en contra del equipo médico de Rayos al completo, 40 radiólogos, quienes piden se tenga en cuenta su opinión en cuanto a la necesidad de mantener a ese personal para el buen funcionamiento del Servicio.

Como respuesta ante esto que ATI considera que son ataques al personal TCAE, ha habido una recogida de firmas que ya ha logrado 1.800 adhesiones, y las convocatorias de concentración se repiten. Algo que no les sorprende, pues ven que el punto de mira está también personal de Trauma y Ortopedia, Salud Mental, Psiquiatría o Anestesia, todos ellos con destrucción de puestos, «y sin olvidar la privatización reciente del personal de recados».

Detrás de esto ven la intención del Servicio Cántabro de Salud de supeditar el ahorro de dinero a la calidad asistencial, que debería se rla obligación que rigiera la política sanitaria. «Por ello desde ATI no permitiremos la pérdida de puestos de trabajo y continuaremos con movilizaciones hasta el punto de convocar huelga».

No solamente protestan por la supresión de plazas, sino que exigen también el reconocimiento del grado C1 que les corresponde por ley y hace que los profesionales cobren 300 euros al mes.

Y no plantean esta concentración como la única movilización. Para el 16 de diciembre preparan una concentración ante el Parlamento de Cantabria, dado que ese día habrá una interpelación en el Pleno sobre la amortización de plazas.

A partir de enero piensan en paros intermitentes con el fin de interrumpir la actividad durante 2 horas, y en horario en que la ausencia de personal se note lo suficiente, para demostrar lo importante que son los TCAE.