Desde la Asociación de Madres, Padres y Alumnos (AMPA) del Colegio Público Menéndez Pelayo denuncian que el 19 de marzo de 2024 se realizó un ensayo de evacuación del centro para casos de emergencia. Tras el mismo, la Dirección del centro elaboró un informe en el que se recogieron diversas deficiencias deficiencias de carácter grave. Enumeran algunas que tienen que ver con la evacuación en caso de emergencia:

● La mayoría de las puertas interiores del centro están en mal estado y, al abrir hacia dentro, dificultan una salida rápida y ordenada en caso de emergencia.

● Dos de las puertas principales de acceso y salida del colegio también abren hacia dentro y presentan un estado de conservación cuestionable.

● El mal ajuste de puertas y ventanas en todo el edificio supone un grave riesgo, ya que facilitaría la rápida propagación de un incendio.

● La tercera planta del colegio, que alberga aulas, el comedor y el office, cuenta con una única vía de evacuación, algo inaceptable según cualquier normativa básica de seguridad.

Dicho informe, señalan en una nota de prensa, se trasladó a la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria. Desde entonces, más de ocho meses después, ni la Consejería, ni el Ayuntamiento de Santander, han realizado ninguna actuación para corregir dichas deficiencias.

Quieren denunciar, una vez más, la gravísima y crítica situación de deterioro y riesgo que presentan las instalaciones del centro educativo, tal y como queda reflejado en el informe elaborado por el equipo directivo.

A estas preocupantes deficiencias se suman otros problemas de mantenimiento que vienen denunciando desde hace años: baños deteriorados, ventanas en mal estado, sistemas de prevención de incendios obsoletos y un patio escolar pendiente de reparación, pese a haberse anunciado en su día una partida presupuestaria específica para ello, la cual aún no se ha ejecutado, afirman.

Todo ello se suma a las peligrosas grietas que obligaron al cierre del pabellón, y casi la totalidad del patio, lugares esenciales de esparcimiento del Colegio Público, donde las niñas y niños pasaban sus recreos, realizaban sus clases de educación física o estaban después del comedor. Más de 55 días después, ni la Consejería de Educación ni el Ayuntamiento de Santander han realizado ninguna obra de ejecución, algo que consideran inaceptable.

Este informe del equipo directivo no hace más que poner en evidencia «no sólo una lamentable falta de mantenimiento en el conjunto de las instalaciones del colegio, un hecho sobre el que toda la comunidad educativa (familias, personal docente y personal de servicios) está de acuerdo y que han denunciado reiteradamente ante la administración, si no una actuación del todo negligente de ambas Administraciones para corregir las graves deficiencias señaladas, poniendo en riesgo a todos las niñas y niños si hubiera una situación de emergencia».

No quieren aceptar por más tiempo que sus hijos e hijas continúen asistiendo a un centro que no cumple con los estándares mínimos de seguridad. Exigen actuaciones inmediatas y comprometidas por parte de la Consejería de Educación y del Ayuntamiento de Santander para garantizar el bienestar y seguridad de los/as alumnos/as y del personal del colegio.

En caso de que no fuera así, desde la AMPA se han constituido diferentes Grupos de Trabajo, entre ellos uno de Legal, que estudiará todas las acciones administrativas y judiciales que correspondan.