El reconocimiento estatal a Consuelo Berges espera hasta el Día de los Derechos Humanos
La Ley estatal de Memoria Histórica y Memoria Democrática establece el 31 de octubre como el día de homenaje a las víctimas de la barbarie de la Guerra Civil española y la Dictadura franquista. Sin embargo, el acto que ha tenido lugar hoy en Madrid, el ‘Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura’, tuvo que ser aplazado. El 31 de octubre la urgencia estaba en Valencia o Albacete, donde se buscaba desesperadamente a personas desaparecidas tras las riadas provocadas por la Dana.
Se pospuso el evento hasta el 10 de diciembre, el Día Internacional de los Derechos Humanos, porque se cumplen 76 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1948 ya no se hablaba de los derechos del hombre, sino de toda la humanidad, incluyendo a los no hombres.
El derecho a poder dar sepultura a familiares que desaparecieron en su día, en medio de una contienda militar o asesinados por un régimen dictatorial fue incorporado a través de las leyes de memoria. Sigue habiendo una estatal en vigor, pero no todas las Comunidades Autónomas tienen la suya propia. Cantabria tuvo una durante un espacio corto de tiempo. Está recién derogada, en una iniciativa que avanzó Vox y que encontró el apoyo del PP.
El 10 de diciembre ha sido el día elegido para este día de recuerdo y de memoria, con una serie de personas que recibían un homenaje especial, desde la profesora Justa Freire hasta el poeta Miguel Hernández, pero también había una representación cántabra como la de Consuelo Berges.
El maestro de ceremonias del acto, el periodista Iñaki Gabilondo, hacía una breve referencia biográfica de cada personas homenajeada. De Consuelo Berges destacó que nació en Ucieda en 1899, que fue traductora, periodista, escritora y biógrafa, que fue una mujer fuerte y valiente que valoró mucho su independencia, con una gran inquietud intelectual, en los periódicos y revistas en que colaboraba defendió sus ideas libertarias y el voto femenino que propugnaba en el Congreso de los Diputados su amiga Clara Campoamor. Fue miembro de la Logia masónica de adopción Amor de Madrid, constituida el 2 de diciembre de 1931. Sus actividades masónicas estuvieron enfocadas a la consecución de los derechos masónicos para hombres y para mujeres.
La persona que ha recibido la condecoración que le correspondía a esta mujer cántabra ha sido María José Turrión, investigadora y biógrafa, historiadora y gran conocedora de la vida de Consuelo Berges y de otras muchas mujeres que fueron de las primeras luchadoras por la igualdad en España.
El evento tenía bastante representación del Gobierno central, comandada por su presidente, Pedro Sánchez, y por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Ellos dos fueron los encargados de ir entregando las condecoraciones a las personas reconocidas o que acudían en su nombre.
Consuelo Berges también recibe mención en un proyecto teatral que se llama ‘1936’, una obra que se adentra, en profundidad, en la Guerra Civil, dirigida por Andrés Lima. Un proyecto extenso que permite diseccionar varios prismas de un evento tan desastroso para una sociedad como es ver a personas asesinando incluso a hermanos y vecinos.
La obra cita a Las Sinsombrero, mujeres que decidieron romper la norma de ir paseando con ese atuendo puesto, e incluye a Consuelo Berges como una de esas mujeres que pretendían ser iguales a los hombres hace casi un siglo. No era suficiente con vivir en una República que tuviese una constitución democrática. Precisamente, ese era el momento donde buscar tener más derechos que ninguno, que era lo de toda la vida.
No es la única guía para las mujeres en Cantabria, pero ahora se han juntado dos cosas, un acto de reconocimiento y una obra de teatro por la memoria, que se han fijado en esa mujer de Ucieda que luchó por la igualdad y por una sociedad más libre en tiempos oscuros.