Ecologistas en Acción vuelve a manifestar su oposición al teleférico del Pas

El pasado 11 de diciembre fue el Día Internacional de las Montañas, que la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra en todo el mundo y que este año se organizó con el lema 'Soluciones basadas en las montañas para un futuro sostenible: innovación, adaptación y juventud'
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En Ecologistas en Acción-Cantabria vuelven a poner el acento en el proyecto de instalación de un teleférico en el Macizo del Castro Valnera y aprovechando la efemérides dicen de nuevo «No al teleférico del Pas».

Los Valles Pasiegos no deben ser los destinatarios de este quimérico proyecto auspiciado por el Gobierno Regional, en opinión de la asociación, porque cree que destroza el Castro Valnera, su cumbre más emblemática (1.718 metros de altitud, la más alta entre Alto Campoo y los Pirineos) y «compromete muy gravemente la Red Natura 2000 en Cantabria y Burgos» por afectar a dos Zonas de Especial Conservación (ZEC`s ) aprobadas, respectivamente, por las Comunidades Autónomas de Cantabria (ZEC Montaña Oriental) y Castilla y León (ZEC Montes de Valnera).

La inversión del proyecto, estimada en unos 14 millones de euros en 2014, a cubrir por capital privado, resulta de una más que dudosa viabilidad por cuanto buena parte de las infraestructuras previstas habrían de acometerse desde la parte burgalesa, dado que la nubosidad habitual y las frecuentes nieblas estivales mantienen cubierto el área durante el corto periodo del año en que pudiera estar en funcionamiento, según Ecologistas en Acción.

Por ello denuncia que se trata de un proyecto «absurdo, económicamente inviable y de muy difícil justificación ambiental». Se trataría, entienden los ecologistas, de un monumental fiasco, solo para consumo interno, porque el Gobierno «confunde deliberadamente los sueños con la realidad». Unos beneficios anuales de 3 millones y la creación de 17 empleos directos y 105 indirectos generados por la actuación en sí misma, con el añadido de más de 700 plazas hoteleras de turismo rural, consideran que se corresponde con una actividad asentada durante décadas en un territorio que reúne más recursos y mejor distribuidos, como pudiera ser Liébana.

Dado que la actuación afecta a un área limítrofe, los trámites ambientales tienen que seguirse tanto en Cantabria como en Castilla y León. A lo largo de los años el Servicio Territorial de Mº Ambiente de la provincia de Burgos (Castilla y León) no ha tenido constancia de ningún expediente de evaluación ambiental abierto sobre este proyecto ni comunicación alguna procedente del Gobierno de Cantabria sobre el mismo, lo que siempre ha inclinado a Ecologistas en Acción a pensar que la falta de diligencia del Gobierno no se corresponde con la propaganda desplegada en Cantabria de forma recurrente y que se trata de un asunto electoralista.

Tampoco en la Administración Central del Estado existe registro del proyecto, según la asociación, que recuerda que, al afectar a dos Comunidades Autónomas, sería el Ministerio de Medio Ambiente el órgano competente en la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental que requiere este tipo de proyectos.

Aunque no se hayan dado estos pasos, Ecologistas en Acción mantiene la esperanza de que el proyecto de teleférico se deseche «por inviable y absurdo y mostramos nuestras cautelas y mantener la vigilancia con el devenir de este denostado proyecto», concluyen.

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