«La sociedad tiene que ayudar a eliminar estigmas sobre la salud mental»
Aunque la expresión ‘salud mental’ se utiliza hoy mucho más a menudo que antes, el camino recorrido es todavía demasiado corto. Se incidió mucho en cómo nos afectó la pandemia, por el hecho de asumir unas normas que no eran las habituales y que nos mantenían encerrados en casa. La vida social consistía en videollamadas y la vida familiar veía más fricciones de las habituales, por compartir el espacio del hogar durante todo el día. Y luego estaba el aislamiento de quien se contagiaba.
Eso ocurrió en 2020, aunque las normas restrictivas se alargaron un poco más en el tiempo. Y se quiso abrir un melón que cuesta mucho abrir, como es el de hablar de salud mental y del silencio que recubre problemas importantes. Algunos desembocan en conductas suicidas. Y no se ha profundizado lo suficiente en ello.
Este mismo miércoles se ha producido un trágico suceso en Santander, y desde la asociación han visto que eran muchas las personas que difundían imágenes a través de las redes sociales. Pero esto puede resultar contraproducente. Puede provocar un efecto indeseado, por personas que forman parte del entorno de una víctima, pero también por otras que se pueden ver muy afectadas por ver esas imágenes.
Sería interesante que, antes de compartir ese contenido, hiciéramos una reflexión para determinar si aportamos algo al difundir determinadas imágenes. Esto vale para cualquier ciudadano y para los medios de comunicación, que tienen la capacidad de llegar a mucha gente y tienen una responsabilidad social. No todas las fotografías y vídeos aportan. Causar impacto no es la máxima prioridad.
ASCASAM trata de reflejar, como asociación, que la conversación tiene que llegar más lejos. La pandemia puso de manifiesto que nunca se sabe si un problema de salud mental le puede tocar a uno mismo. Y se sabe muy poco sobre la variedad de problemas mentales que existen y cómo afectan a una persona que los padece.
En declaraciones a EL FARADIO, Soledad Arrarte, directora técnica de ASCASAM, habla del desconocimiento que existe, pero también que hay muchos mitos y muchos estigmas que se aplican a estas personas con dificultades, lo que contribuye a agravarlas.
Por eso el llamamiento va dirigido a todas partes. A quienes gestionan lo público y deberían apuntar este tema entre las grandes prioridades a afrontar, y a la sociedad, que puede tener la llave para que los problemas de salud mental se vean de otra forma.
La asociación cree que es necesario hablar del problema, reconocerlo y buscar la forma de atajarlo. A nivel general. «La sociedad tiene que ayudar a eliminar estigmas sobre la salud mental». No es algo que veamos cada día por la calle, pero sucede cada día en muchos sitios.
Ante esto es necesario que estemos más atentos a nuestro entorno. Arrarte señala que es muy importante que una persona en dificultades se sienta escuchada. Que note que hay gente a quien le importa lo que le está pasando y está dispuesta a escuchar y tratar de ayudar. Si le queda la sensación de que sus problemas no le importan a nadie, pueden aparecer con más facilidad conductas suicidas.
No siempre es fácil detectar si una persona puede estar atravesando un momento difícil. Y «es una evidencia que muchas veces estamos en situaciones difíciles que no sabemos manejar». También sucede que hay personas que afrontan esas vivencias en soledad. Y ese aislamiento también puede conducir a empeorar el problema.
ASCASAM se dedica a todas estas situaciones, y se ofrecen a ser parte de la solución. Su sede está en la calle Isabel II, 21, 1º izquierda, de Santander. El número de teléfono de la asociación es el 942 36 41 15. Su correo electrónico es sede@ascasam.org Además, cuentan con centros de rehabilitación psicosocial en Santander, Colindres y Reinosa, y centros ocupacionales en Santander y Colindres.