Se cumplen 600 años de la presencia del pueblo gitano en la Península Ibérica, hecho registrado a través de un documento que atestigua que el 12 de enero de 1425 Alfonso V, Rey de Aragón, otorgó a Juan, Conde de Egipto Menor, un salvoconducto que le autorizaba a viajar libremente en su peregrinación a Santiago de Compostela.

Desde el 12 de enero de 1425, el pueblo gitano se sumó a los pueblos primitivos, tartessos, celtas, íberos, griegos, fenicios, cartaginenses, romanos, suevos, alanos, visigodos, árabes, judíos y otros que han coprotagonizado la historia de España, pero hasta ahora, 600 años después, poco se ha conocido, investigado y divulgado sobre su historia, cultura, lengua y costumbres en los reinos de la península.

Las asociaciones de defensa y promoción de la cultura gitana estiman que, muy al contrario, durante 600 años y en distintos periodos históricos, los gobiernos de España han intentado aniquilarlos, en lo que consideran un genocidio de libro. Con la intención, claro, de hacerlos desaparecer y negar su identidad.

Por eso estas asociaciones quieren aprovechar este acto en el Parlamento de Cantabria para trasladar a la sociedad algunas reflexiones que creen que debieran ser atendidas para resarcir lo que la sociedad española les ha usurpado a lo largo de la historia.

«Cuando a un pueblo se le roba su lengua se le desgaja parte de su alma», dicen en una nota de prensa. «Piensen si por ley se les prohibiera hablar en español y les impusieran, por ejemplo, el inglés». Hacen referencia a un expolio continuado, no sólo de su cultura, sino también de sus bienes materiales, y sólo por el hecho de tener una cultura diferenciada.

Se refieren a lo sucedido a mediados del siglo XVIII, cuando el Marqués de la Ensenada, estando al mando de las decisiones del Gobierno de España, decidió llevar a cabo una redada a nivel estatal para encarcelar a todas las personas de etnia gitana y les desposeyó de todos sus bienes. Recuerdan que ese personaje histórico tiene una calle en el Barrio Pesquero de Santander, «siendo un genocida según la definición de Naciones Unidas», pues su intención era la de provocar que el pueblo gitano desapareciera de España.

Este viernes celebran el 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a la península y la declaración de ‘Año del pueblo gitano’ por parte del Gobierno de España, un reconocimiento que agradecen, pero esperan que no se quede en una declaración grandilocuente «con fuegos fatuos y folclore porque el pueblo gitano tiene necesidades urgentes que solucionar, aquí y ahora».

En este acto siete asociaciones y colectivos que trabajan día a día por la inclusión de las personas gitanas van a exponer algunas reflexiones a la sociedad y sus representantes y posteriormente ofrecerán un vídeo que va a mostrar una parte de la historia de España que, posiblemente, no conozcan.