La Vorágine acoge este fin de semana dos eventos de interés social. Por un lado, mañana viernes tendrá lugar otra jornada de Conglomeradas, en la que se llevará a cabo una charla que profundizará en qué hay detrás de los servicios de recogida de la ciudad.

Por otro, el sábado por la mañana acogerá una asamblea que tratará sobre los 12 chicos y chicas que están imputados debido a los sucesos que tuvieron lugar el pasado febrero con motivo de la visita del presidente Ignacio Diego a la Universidad de Cantabria.

En cuanto a Conglomeradas, este espacio de confluencia que se formó para hablar de urbanismo crítico y sobre los impactos sociales que conllevan el actual modo de crear ciudades, esta vez se centrarán en las recogidas de basuras. El evento tendrá lugar en el local de La Vorágine, en la calle Cardenal Cisneros número 15, de ocho a nueve de la noche.

El pasado sábado las Conglomeradas organizaron un evento que recorrió el barrio de Prado San Roque y Río para señalar el abandono sistemático que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Santander en las zonas comunes, y alertaron sobre un posible caso de gentrificación.

Así se denomina cuando las autoridades de una localidad degradan intencionalmente un lugar para animar a los vecinos a marcharse, y reducir el coste del suelo y poder adquirirlo barato. De este modo, después se reconstruye la zona, que pasa a estar habitada por personas de mayor clase social que sus anteriores habitantes.

Y es que los vecinos de Prado San Roque y Río de la Pila temen que sea su caso al haber percibido el Ayuntamiento lo “goloso” que puede llegar a ser el terreno, con sus vistas a la bahía de Santander.

PREGUNTAR NO ES DELITO

El pasado 17 de febrero el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, acudió a la Universidad de Cantabria (UC) para participar en el acto ‘Tengo una pregunta para usted’.

Un acto que, en primer momento, era público pero que limitó su entrada a los estudiantes críticos, con el resultado de que el presidente se vio rodeado de participantes afines, muchos de ellos miembros de las Nuevas Generaciones del PP, y con preguntas cómodas.

Esto no gustó a los manifestantes que se encontraban en la puerta del edificio de las Tres Torres, y a los que la seguridad privada del edificio les impidió el acceso. Al finalizar el acto, los estudiantes percibieron que el presidente pretendía abandonar el lugar por la puerta trasera y se enfrentaron a la escolta personal de Diego cuando intentar impedir la salida de los vehículos.

Después de que algunos manifestantes fueran agredidos por estos, entre todos rodearon a los escoltas pidiendo explicaciones. Cuando llegó la Policía Nacional, en vez de identificar a los supuestos agresores tomaron los datos de algunos estudiantes.

En total son ahora 12 los imputados e imputadas que se encuentran en un proceso judicial acusados de “presuntos delitos de coacciones y daños”, y que se enfrentan a posibles penas de seis meses a tres años de cárcel o multas de 6 a 24 meses, dependiendo de la gravedad que suponga la sentencia.

Tras las citaciones e imputaciones, decidieron crear una Plataforma de afectados, y realizar periódicamente asambleas para denunciar su caso, que son abiertas y en las que cualquier persona puede participar. La próxima, como ya hemos dicho, será este sábado, 11 a 12 de la mañana en La Vorágine.